El ecuatoriano Santiago Quintero, quien se define como un “milagro viviente”, planea ser el primer montañista en el mundo en coronar el “impredecible” K2 con prótesis y sin oxígeno suplementario. La mitad de ambos pies le fueron amputados tras congelarse en el Aconcagua, en Argentina, el 31 de enero de 2002.

De 41 años, Quintero no tiene límites a pesar de que su pasión por el montañismo lo puso al filo de que esas amputaciones fueran hasta más arriba de los tobillos. Tampoco le hizo mella el estar en terapia intensiva tras escalar el Everest en 2013.

Tras alcanzar la cima del Aconcagua, el pico más alto de América, fue a España. Estuvo 9 meses en un hospital de Zaragoza, el 18 de marzo de 2002 fue operado. “Tuvieron que amputarme más de la mitad del pie derecho y la mitad del izquierdo (...). Sin montaña yo prefería ya no vivir”, dijo.

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Logró ser el cuarto del planeta en dominar en solitario la pared sur del Aconcagua –la ruta más extrema del macizo andino argentino–, ahora Quintero tiene la mira puesta por segunda vez en el K2, en el Himalaya, considerado el más complicado del mundo en escalar.

Añadió que perdió sus pies buscando auspicios para su proyecto de ascender las 14 principales montañas por encima de 8.000 m, conocidas como ochomiles. En 2009 escaló el K2 y casi llega a la cumbre.

Durante el receso de una esforzada práctica en las faldas del extinto volcán ecuatoriano Ilaló (en las afueras de Quito), el escalador agregó: “Tuvimos malas condiciones cuando estábamos a 200 m de hacer cumbre en el K2 y nos enterrábamos en la nieve hasta el pecho. Avanzábamos 20 m cada hora, por lo que debimos regresar”.

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El accidente en el Aconcagua padeció, entre otros factores, por la falta de $ 100 para comprar cubrebotas impermeables que habrían evitado el ingreso de nieve a sus pies, explicó.

Ser discapacitado depende de una decisión personal. Nadie me puede decir cómo yo soy o lo que yo soy; es una decisión mía ser lo que yo quiero ser”. Santiago Quintero, escalador ecuatoriano.

Luego debió esperar 5 años para que haya prótesis especiales para sus pies, con las que ya conquistó 7 de los 14 ochomiles, incluido el Everest, el más alto de la Tierra con 8.848 m y seguido del K2 (8.611 m) al que han podido escalar –añade– 188 montañistas, entre ellos su compatriota Iván Vallejo.

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“Iván y los demás llegaron completos, con todas sus facultades, lo que es bastante diferente”, señaló Quintero, quien se prepara desde hace tres años para trepar al peligroso K2, en un viaje que se iniciará el 13 de junio próximo y llegaría a la cúspide el 31 de julio.

El montañista, que escalará con un acompañante que irá con oxígeno, se muestra confiado en alcanzar la hazaña en el K2, y de paso promover el turismo de Ecuador. “Sé que este año lo vamos a lograr, siento algo especial”, anotó.

Con 25 años de hacer cumbre en Ecuador y con una treintena de exitosas expediciones en Perú, Bolivia, Argentina, Colombia y en la cordillera del Himalaya, Quintero recuerda: “Después de lo del Aconcagua me dijeron que nunca más iba a volver a subir una montaña de 5.000 m”.

Escalar el K2 es un peldaño más en su proyecto de completar en 2019 los 14 ochomiles con prótesis en los pies. (I)

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