Durante la inauguración del año lectivo en las zonas afectadas por el terremoto, el presidente Correa señaló que siente orgullo de la respuesta del país ante la peor tragedia en los últimos 70 años.

Aseguró que en 72 horas ya tenían estabilizada la situación de emergencia con atención de rescate, salud, agua, alimentos, seguridad pública; los servicios públicos funcionaron, los recursos, como carreteras, puentes, helicópteros, aviones, hospitales, ECU-911 y la solidaridad de los ecuatorianos y de la ayuda internacional.

“Manabí, Esmeraldas y el país recuperan poco a poco la normalidad, entre comillas, porque no podemos olvidar el dolor por los 660 fallecidos”, señaló.

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Reiteró que la reconstrucción material tomará años y costará miles de millones de dólares. Y que por eso se tomaron medidas de emergencia, en cuanto a tributos e impuestos. (I)