El reclamo de un grupo de damnificados por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter el pasado sábado, terminó en una advertencia del presidente de la República Rafael Correa, quien recorría en ese momento las calles de la parroquia Tarqui en Manta (Manabí).

Una transmisión de Canal Uno mostró a los damnificados que pedían agua a gritos, cuando pasó junto a ellos el mandatario, que recorría la zona afectada tras el desplome de varias viviendas. Ocurrió el jueves y las imágenes también circularon en redes sociales.

Correa empezó a explicar a los damnificados cómo estaba organizada la entrega de agua y víveres, pero como seguían los reclamos, pidió que no lo interrumpan y les dijo: "A ver señores, estamos en emergencia nacional. Aquí nadie me pierde la calma, nadie grita o lo mando detenido, sea joven, viejo, hombre o mujer. Nadie me empieza a llorar ni a quejárseme por cuestiones que falten, a no ser seres queridos que hayan perdido".

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Enseguida el gobernante agregó: "Ya viene el agua, eso no hay problema. Tenemos decenas de tanqueros en buques que vienen con miles de galones, ya vienen también los víveres, tampoco hay problema en eso. Esperen un poquito".

En las imágenes del reportaje de televisión se ve luego a Correa explicar a los damnificados, usando un megáfono, la situación de rescate y entrega de ayuda humanitaria. (I)