Dos minutos y 30 segundos duró el escape de Andrea Barcia Rodríguez de un tercer piso en su casa de Portoviejo tras el sismo. Ella guió a su familia con su teléfono celular, el que tenía encendido en modo video, y se convirtió en un testimonio donde se ven imágenes confusas de la casa destrozada y se escuchan gritos de deseperación.

La noticia la recoge El Diario de Manabí, con imágenes de Manavisión.

Andrea Barcia, una abogada de 26 años que trabaja en el Magap, se encontraba en su departamento en la calle Alajuela, entre Chile y Ricaurte, junto a su esposo Nilo Montesdeoca, su hija de tres años y su bebé de 11 meses.

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"No tengo una aplicación para que funcione la linterna, siempre que he querido iluminar algo lo pongo en modo filmación. Solo tres días después me di cuenta que había grabado todo lo que vivimos", relató. (I)