Al menos nueve personas murieron y unas cien más resultaron heridas por un terremoto de magnitud 6,5 que derrumbó ayer casas y carreteras en el sur de Japón.

Dos de los fallecidos residían en el pueblo más afectado, Mashiki, a unos 15 km al este de la ciudad de Kumamoto, en la isla de Kyushu, dijo el funcionario de la prefectura de control de desastres de Kumamoto, Takayuki Matsushita.

Una de las víctimas murió tras ser sacada de entre los escombros y la otra falleció en un incendio, dijo Matsushita. Una tercera persona rescatada de un edificio colapsado tenía problemas cardiacos y pulmonares.

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El sismo ocurrió a las 21:26 a una profundidad de 11 km cerca de la ciudad de Kumamoto en la isla de Kyushu, según la Agencia Meteorológica de Japón. No hubo riesgo de tsunami.

“El movimiento fue tan violento que no podía quedarme en pie”, dijo Hironobu Kosaki, un policía de Kumamoto.

El secretario de Gabinete, Yoshihide Suga, dijo que al menos 19 casas colapsaron y que se recibieron cientos de llamadas para reportar daños en edificios y gente enterrada bajo los escombros o en interiores. “Por la oscuridad de la noche, no es clara la extensión del daño”.

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Agregó que no hubo nada anormal en las cercanas instalaciones nucleares.

El primer ministro, Shinzo Abe, indicó que se movilizó a la policía, bomberos y soldados de autodefensa para las operaciones de búsqueda y rescate. “Llevaremos a cabo la operación durante la noche”.

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“Hubo un estruendo y toda la casa se agitó a los lados violentamente”, dijo Takahiko Morita, residente de Mashiki.

Kasumi Nakamura, de la aldea de Nishihara, cerca del epicentro del temblor, dijo que el sismo comenzó levemente pero que fue tomando fuerza y duró unos 30 segundos.

Unos 40 minutos después hubo una réplica con una magnitud de 5,7. (I)

Réplicas
Alerta

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Precaución
Se informó además que nuevas réplicas podrían ocurrir a lo largo de una semana, según la agencia de meteorología. El portavoz del Gobierno japonés pidió a los habitantes de la región “actuar con calma y ayudarse mutuamente”.