Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación*

Una masiva filtración de documentos puso en evidencia los bienes offshore de doce líderes mundiales y reveló cómo amigos del presidente ruso Vladimir Putin movieron en secreto hasta $ 2 mil millones a través de bancos y empresas manejadas bajo la sombra.

La filtración expuso también los negocios financieros de 128 políticos y funcionarios públicos alrededor del mundo.

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Los 11,5 millones de archivos mostraron cómo una industria planetaria de bufetes legales y grandes bancos vende secretismo financiero a políticos estafadores y narcotraficantes, así como a billonarios, celebridades y estrellas deportivas.

Estos fueron algunos de los principales hallazgos de una investigación de un año, por parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), el diario alemán Süddeutsche Zeitung y más de 100 otras organizaciones noticiosas, entre ellas, Diario EL UNIVERSO.

En los archivos se pudo rastrear a compañías en paraísos fiscales controladas por los primeros ministros de Islandia y Pakistán, el rey de Arabia Saudí y los hijos del presidente de Azerbaiyán. También se incluyen, al menos, 33 personas y empresas que constan en la lista negra del Gobierno de los Estados Unidos, por considerar que están envueltas en actos indebidos, como hacer negocios con narcotraficantes y organizaciones terroristas o países como Corea del Norte e Irán.

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Una de estas compañías proveyó combustible a los aviones usados por el Gobierno sirio para bombardear y matar a miles de sus propios ciudadanos, según ha denunciado EE.UU.

“Estos hallazgos demuestran cuán profundamente infiltradas están la criminalidad y las prácticas dañinas en el mundo offshore”, dijo Gabriel Zucman, economista de la Universidad de California, Berkeley y autor de La riqueza oculta de las naciones. Zucman, quien conoció de antemano sobre esta filtración, dijo que su publicación debería impulsar a los gobiernos a buscar “sanciones concretas” contra las jurisdicciones e instituciones que venden secretismo offshore.

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Los archivos revelaron empresas en paraísos fiscales vinculadas a la familia del líder chino Xi Jinping, quien ha declarado una cruzada anticorrupción, al igual que el presidente ucraniano Petro Poroshenko, considerado un reformista. También aparecieron registros del difunto padre del primer ministro británico David Cameron, quien precisamente busca una reforma legal sobre los paraísos fiscales.

Los datos filtrados, que cubren casi 40 años, hasta fines del 2015, permitieron dar una mirada inédita al interior del mundo offshore. Estas compañías llamadas “de fachada” están principalmente en las Islas Vírgenes Británicas y Panamá.

La mayor parte de los servicios que esta industria da son legales siempre y cuando los usen quienes obedecen la ley. Pero los documentos demostraron que no se siguieron los procedimientos para asegurarse de que los clientes no estuvieran envueltos en actividades criminales, evasión de impuestos o corrupción política. En algunas instancias, según muestran los archivos, intermediarios offshore se protegieron a sí mismos y a sus clientes ocultando transacciones sospechosas o alterando registros oficiales.

Los documentos dejaron en claro que grandes bancos son importantes impulsores en la creación de compañías difíciles de rastrear en las Islas Vírgenes Británicas, Panamá y otros paraísos offshore. Los archivos listan más de 15.000 compañías de pantalla que los bancos han establecido para clientes que quieren mantener o cultas sus finanzas, incluyendo cientos creadas por gigantes internacionales como UBS y HSBC.

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Los documentos evidenciaron, por ejemplo, un patrón de maniobras de bancos, compañías y personas vinculadas al líder ruso Vladimir Putin, en las que hubo transacciones únicas de hasta $ 200 millones. Amigos y cercanos a Putin disfrazaron pagos, fecharon incorrectamente documentos y ganaron influencia oculta dentro de las industrias automotriz y de medios de comunicación en el país, según muestran los archivos filtrados.

Un portavoz del Kremlin no respondió a preguntas del ICIJ, pero desde hace una semana inició una campaña en Rusia acusando al Consorcio y otros medios de preparar un “ataque mediático” contra Putin.

Los registros –que fueron revisados por un equipo de 376 periodistas de 109 medios de comunicación de 76 países– vienen de la firma panameña Mossack Fonseca, que tiene sucursales en Hong Kong, Miami, Zúrich y más de otras 35 ciudades en el mundo.

Mossack Fonseca

La firma es una de las principales creadoras de compañías de fachada en el mundo, estructuras corporativas que pueden ser usadas para esconder la propiedad de bienes.

Las huellas de Mossack Fonseca (MF) están en el tráfico de diamantes de África, el mercado internacional de arte y otros negocios que se benefician del secretismo.

En Islandia, los archivos filtrados mostraron cómo el primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson y su esposa tenían una firma offshore con millones de dólares en bonos bancarios islandeses, durante la crisis financiera de ese país.

Los personajes incluyen desde un lavador de dinero convicto, que aseguraba haber obtenido contribuciones para pagar a los asaltantes que incursionaron en la sede del Partido Demócrata durante la presidencia de Richard Nixon (el renombrado caso Watergate), así como 29 billonarios de la lista de la revista Forbes de las 500 personas más ricas del planeta o al actor Jackie Chan.

Como es el caso de muchos de los clientes de MF, no hay evidencia de que Chan hubiera usado sus compañías para propósitos impropios. Tener una compañía offshore no es ilegal. Para algunas transacciones de negocios internacionales, es una opción lógica.

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En una respuesta por escrito al ICIJ, MF dijo que “no alberga ni promueve actos ilegales. Sus alegatos de que proveemos a los accionistas con estructuras supuestamente diseñadas para esconder la identidad de los verdaderos propietarios son completamente infundados y falsos”. La firma aseguró que poner fechas atrasadas en documentos “es una práctica bien fundada y aceptada”.

Hace poco, su cofundador, Ramón Fonseca, dijo en una entrevista que la firma no tiene responsabilidad por lo que los clientes hacen con las compañías. Comparó a MF con una “fábrica de autos”, cuya responsabilidad termina una vez que el auto es producido. Culpar a Mossack Fonseca por lo que la gente hace con sus compañías sería como culpar a la fábrica de autos “si el auto se usa en un robo”, aseguró. (I)

* Este reportaje fue elaborado por Bastian Obermayer, Gerard Ryle, Marina Walker Guevara, Michael Hudson, Jake Bernstein, Will Fitzgibbon, Mar Cabra, Martha M. Hamilton, Frederik Obermaier, Ryan Chittum, Emilia Díaz-Struck, Rigoberto Carvajal, Cécile Schilis-Gallego, Marcos García Rey, Delphine Reuter, Matthew Caruana-Galizia, Hamish Boland-Rudder, Miguel Fiandor y Mago Torres. ABC Color colaboró con la traducción de textos.