Más de 20 vehículos tenían adheridos en las ventanas, al mediodía de ayer, el sticker naranja que notificaba de una infracción: parqueo con tiempo excedido y no pagado (en el taxímetro).

Sucedía en el parqueadero público de la zona del Hospital Alcívar, en la avenida Samborondón, parroquia La Puntilla.

Algunos carros tenían los residuos de hasta cuatro adhesivos en la ventana del conductor. No obstante, aún no se establecen sanciones porque se mantiene como plan piloto, indicó Carlos León, gerente de la Empresa Pública de Movilidad del Municipio de Samborondón.

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“(El plan) se diseñó para que los parqueos y el flujo vehicular cambien. Los parquímetros han dado buen resultado, antes los estacionamientos eran utilizados todo el día, ahora se permite la rotación”, señaló.

El funcionario sostuvo que en aproximadamente un mes terminarán la reforma a la ordenanza que establecerá el procedimiento que se utilizará para el cobro de las multas.

Se está analizando si es factible cobrar la multa en la matrícula del vehículo o en los impuestos prediales. La multa aún no está definida, refirió.

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El sistema arrancó en diciembre del 2014.

León señaló que para que entre en vigencia la reforma, esta debe aprobarse en el Concejo Cantonal en primero y segundo debate y luego publicarse en el Registro Oficial.

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Mencionó que lo recaudado iría a la Empresa Pública de Movilidad para continuar los procesos de seguridad vial, señalización, entre otros planes.

La ocupación de los cerca de mil parqueos en la zona de la Clínica Kennedy y en la avenida Primera de Entre Ríos es de casi el 100%. En los sectores del teatro Sánchez Aguilar y Business Center es del 60%.

Los propietarios de negocios pueden comprar una tarjeta recargable y que ofrece, remarcó León, un descuento del 50%.

La tarifa es de $ 0,25 por 15 minutos. O, por ejemplo, $ 0,30 cuestan los 21 minutos o $ 0,50 los 30 minutos.

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En una jornada de ocho horas, un oficial de la empresa Parqueo Positivo –a cargo del control del plan piloto– coloca unos quince stickers por la misma infracción. “La mayoría se queda por más de una hora, hasta todo el día, sin pagar”, expresó un uniformado que prefirió no dar su nombre.

Entre los notificados estuvo Francisco Delgado. “Está bien cuando se conoce el procedimiento. Nosotros no sabíamos qué aplastar, solo pusimos la moneda ($ 50) y nos demoramos un poco más”, dijo. (I)