El diario venezolano El Carabobeño sale hoy de circulación por falta de papel, que atribuye a la censura por su postura crítica con el gobierno, que acusa a los medios privados de tomar partido en el debate político.

“Hoy se está concretando un vil zarpazo contra uno de los más sagrados derechos del ser humano: el derecho de estar informado. Ha llegado el impensable día en que El Carabobeño pone fin a sus ediciones impresas”, señaló el diario en un editorial publicado en portada.

Carolina González, jefa de redacción del periódico, contó a una radio que “hubo ofertas y presiones, se nos pidió suavizar la línea editorial, pero decidimos mantenernos firmes (...) porque estamos al servicio de la gente y no de un gobierno”.

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Añadió que el último año, el diario, con sede en la ciudad de Valencia (centro-norte) envió insistentemente solicitudes para la compra de papel, sin respuesta de las autoridades.

En febrero del 2015, El Carabobeño, que había sido un periódico estándar desde su fundación en 1933, se vio obligado a cambiar el formato a tabloide y reducir su paginaje.

González agregó que las dificultades para conseguir los rollos comenzaron en 2013, cuando el gobierno de Nicolás Maduro creó una corporación que controla la importación de papel para prensa.

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Según Carlos Correa, director de la organización no gubernamental Espacio Público, la falta de papel importado mantendría en riesgo a otros 85 periódicos. Ocho ya han salido de circulación desde 2013. El Carabobeño habría buscado materia prima al costo del dólar paralelo, que se cotiza 121 veces más que la menor tasa oficial.

“El Estado venezolano le garantiza a los medios de comunicación impresos del sector privado del país papel prensa hasta junio”, le dijo Hugo Cabezas, presidente del Complejo Editorial Alfredo Maneiro, al diario Correo del Orinoco.

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Claudio Paolillo, de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), dijo que el “cierre inducido” del diario representa “otro grave golpe al derecho de los venezolanos a estar debidamente informados”. (I)