Dos vehículos avanzan uno junto al otro por la avenida Benjamín Carrión, pero al llegar al paso elevado de enlace a la avenida Las Aguas, ambos zigzaguean intempestivamente.

Cada chofer maniobró para evitar el bache que encontró en su carril. Ambos buscaron el centro de la vía y estuvieron a centímetros de rozar sus carrocerías entre sí, la mañana del miércoles 9.

Este tipo de maniobras imprevistas se repiten en otros sitios de la ciudad, por las calles que se deterioran en la época invernal. Choferes los describen como cráteres por su proporción y profundidad.

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En el paso elevado entre la Benjamín Carrión y la avenida Las Aguas, el deterioro de la calzada asfáltica se evidencia también en los carriles que conducen hacia el centro comercial CityMall.

Pero allí los baches son más amplios. Los conductores frenan de imprevisto para que el golpe no sea tan brusco.

“El riesgo que uno corre aquí es que el otro carro se le venga encima, no ve que los baches están en la bajada del puente”, reniega Rómulo Cruz, quien conduce un taxi ejecutivo.

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Carlos Alvia, otro taxista, menciona que sectores del norte como Alborada y Urdesa son los que tienen más calles en mal estado. “Por el invierno se han dañado bastante las calles, y eso daña amortiguación, rótulas, llantas”, refiere Alvia.

Darwin Morán, conductor de un automóvil particular, señala que en esta época del año el daño más común en los carros es el del tren delantero, producto de la caída en baches. “Esto genera gasto a todos”, sostiene.

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Miguel Cevallos mecánico automotor, estima que en la reparación integral del tren delantero de un vehículo liviano el gasto bordea los $ 400, usando repuestos originales e incluyendo la mano de obra.

El trabajo, detalla Cevallos, comprende cambio de rótulas, amortiguadores, bocines y demás componentes.

Las quejas del norte de la ciudad se replican en el centro, en calles como Colón, a la altura de la Bahía, sector por el que a más de carros livianos y motocicletas circulan buses urbanos, entre esos, unidades de las líneas 2, 50, 55, 51 y 52.

“Por donde pasa el carro pesado el problema es mayor. Estas calles son las que se deberían arreglar primero”, menciona el chofer Ángel Reyes.

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Se refiere a los huecos de gran tamaño que hay en Colón y las intersecciones con Chimborazo, Chile, Pedro Carbo y Pichincha. Otro sector en el que el asfalto tiene daños, y en ello inciden las lluvias, es el de la calle Antepara y Sucre.

En el suroeste hay baches en las calles Bolivia y Gallegos Lara y en la intersección de esta última con Lizardo García.

En el sur, la avenida 25 de Julio es una de las más afectadas, pero desde la semana pasada cuadrillas de la Dirección Municipal de Obras Públicas ejecutan labores de bacheo.

Su director, Jorge Berrezueta, dice que los daños son atendidos según la planificación del Cabildo. Y refiere que corrigen las fallas de forma provisional, que la labor final será en verano, en ausencia de lluvias. (I)

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Millones de dólares es el presupuesto de este año para obras de bacheo, según la Dirección de Obras Públicas del Cabildo.

Básicamente, los trabajos que se hacen en la época invernal son provisionales, porque tiene que estar bien seco (suelo) para que quede definitivamente”.Jorge Berrezueta, Director municipal de Obras Públicas