Antes de vender los predios de Samanes al Ministerio del Ambiente (MAE), el Issfa había hecho planes, en el 2009, de levantar el proyecto Ciudad Satélite José Joaquín de Olmedo.

El proyecto consideraba un precio por metro cuadrado de terreno de $ 25, según José Noritz, exdirector del Issfa,.

Los planes cambiaron un año después cuando el 30 de marzo el MAE procedió a incorporar al patrimonio nacional de áreas protegidas 379,79 hectáreas de Samanes, entre las que estaba gran parte de los terrenos del Issfa, que iban a ser usados en su plan inmobiliario. Hoy, en las 220,86 hectáreas vendidas están el estadio Chucho Benítez, la Concha Acústica, la explanada a la que llegó el papa Francisco y la autopista.

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Noritz señaló ayer que ellos tenían proyectada una utilidad mínima de $ 280 millones a lo largo de 20 años de desarrollo del proyecto, que incluso podía llegar a $ 450 millones.

Dijo que para definir esta polémica por el supuesto pago en exceso se debería analizar si el contrato prescribió y eso debe decidirlo un juez. De allí, agregó, las partes podrían sentarse a dialogar.

Noritz recordó que la escritura de compraventa contempló las instancias que se debían seguir en caso de controversias, entre las que consta lo judicial. (I)