Sin mayor entusiasmo, Víctor Moreno, de 44 años, habla de lo importante que sería para él y los vecinos del Batallón del Suburbio la creación de la cuarta troncal de la Metrovía.

Ya no se alegra como hace tres años cuando se anunció la creación de la obra. Desde la esquina donde vende bolones de verde y pescado frito, Víctor incluso duda que se concrete la estación vial. “También dicen que van a hacer un centro comercial, no se qué mismo irán a hacer”, comenta Víctor.

La construcción de la troncal todavía no está en la agenda cercana del Municipio. Tres años después de los anuncios hechos por el mismo alcalde, lo que se ha concretado son la expropiación del terreno y los estudios del proyecto. Este año se empezó a contratar por $ 1,9 millones el relleno del área, para su cimentación, pero no hay fecha para el inicio de la obra.

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“Como no voy a construir todavía, lo que hago es poner un relleno.., no puedo decir que estoy empezando (la construcción) lo que estoy haciendo es dando viabilidad para el momento en que se construya”, indica Jorge Berrezueta, director de Obras Públicas del Cabildo, y recalca que este año no se hará la troncal y en el 2017 es incierto. “Todo depende de las asignaciones, un préstamo de la CAF... todavía no me han dicho, mientras no haya financiamiento no puedo decir esto se va a hacer”, recalca.

La reconstrucción del puente sobre el estero Mogollón que une las calles E con la calle G, en el suburbio, también está pendiente. Soraya, una moradora de 57 años, cuenta que en varias ocasiones el puente ha sufrido daños y que el Cabildo solo ha hecho arreglos provisionales para evitar el colapso. “Algunas veces se partió en la subida, ya los carros no pasaban, se reparó de ambos lados y se solucionó el problema, pero ahora de nuevo está dañado”, cuenta Soraya, quien vive desde hace 40 años en la calle que llega al estero, bajo el puente del esa zona.

Aunque el mismo municipio reconoce que se encuentra en mal estado y que ha debido hacer varias reparaciones en los últimos años, la obra no está incluida en el presupuesto actual. “No es que esté en peligro de caerse, pero ya es hora de buscar cómo reemplazarlo, hemos hecho reparaciones y es necesario reemplazarlo”, dice Berrezueta y menciona la próxima contratación que hará el Municipio para los estudios y diseños que permitan la reconstrucción del puente.

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“Teniendo los diseños puedo presupuestar para el próximo año, si hay el dinero se lo puede hacer; si no hay, por lo menos ya tengo los diseños para el siguiente año, pero esto hay que hacerlo”, admite. Según el portal web de contratación pública, el Cabildo destinará este año $174 mil para los estudios y diseños de la reconstrucción del puente, cuya fecha de ejecución se desconoce.

El puente ubicado en la calle Carlos Guevara Moreno, conocida como 4 de Noviembre, en el suburbio oeste, también preocupa a los moradores de las riberas del estero Salado, pues muestra visible deterioro, barandas salidas e inseguridad. Además, cuentan los vecinos que persiste el problema de la contaminación del estuario, en el que sobresalen desperdicios y, cuando hace calor, se perciben fuertes y malos olores. “Antes estaba peor, todavía se ve feo, la gente sigue botando basura”, dice Jacinta, de 64 años.

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En la planificación de este año, el Municipio ha dispuesto contratar una consultoría que permita ejecutar un programa de prevención de la contaminación del estero Salado. En esto invertirá $ 100 mil, según los documentos del proceso.

No obstante, la consultoría no se enfocará en el tramo suburbano del estero. El director de Ambiente del Cabildo, Bolívar Coloma, precisó que con esta obra se atenderá el “tramo B del estero Salado, en específico el subtramo comprendido entre el puente Sarmiento (ciudadela Quisquís) y el puente que une Miraflores y la av. Víctor Emilio Estrada”. Ahí se diseñará un sistema de aireación del agua para mejorar su calidad y realzar la belleza del paisaje de ese sector del norte. (I)