“Este año gracias a dios empecé con pie firme”, dice emocionada Deisy Merchán. Es que a inicios del 2016, en su peluquería del centro comercial de Puerto Azul, DM Stylu’s, se incorporó el spa, con lo que el moderno local se amplió notoriamente.

Orgullosa muestra las máquinas en las nuevas y nítidas instalaciones. “Aquí empecé hace seis años con un local chiquito y mire ahora, prácticamente son tres locales en uno”, dice esta mujer menudita, de tez trigueña, y como no podía ser menos, con un bien cuidado cabello. Ella, además, tiene otra peluquería, Beatiful Hair Spa, en el centro comercial Blue Coast, en la vía a la costa, que abrió hace cinco años. “Cuando abrí en Blue Coast era la única peluquería en la vía a la costa y lo hice porque la gente de Terranostra, Belo Horizonte, Puerto Hondo, venían acá a Puerto Azul a atenderse”, cuenta.

A Deisy en Puerto Azul ya la conocen como hace 15 o 16 años porque ella trabajó en la peluquería de otra persona y ante la acogida que ella tenía con las clientas decidió abrirse. “Yo soy una agradecida con Dios, imagínese que una clienta me dice un día: Daisy están alquilando un local en el centro comercial (de Puerto Azul), y yo le digo: pero con qué plata, y ella me dice: ‘yo te presto’, y así empecé, con lo básico, con un silloncito, y poquito a poquito fui mejorando los locales conforme iba dando la peluquería”.

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Tuvo otra peluquería en el hotel Oro Verde, pero la cerró.

Oriunda de El Empalme, llegó a Guayaquil a los 16 años, graduada en una academia de belleza. Empezó a trabajar en una peluquería que tenía Almacenes Tía en el centro. Y luego trabajó en muchas peluquerías, “con Jimmy Pareja, Roberto Maidana, Roberto Montesdeoca, en la peluquería del Hotel Continental, uh, en dónde es que no trabajé yo”, dice con sencillez.

Hoy da trabajo a 20 personas y dice que el éxito de sus peluquerías se debe a “que yo no solo pienso en mi bolsillo, tengo que pensar también en el bolsillo de los clientes, imagínese si vienen tres personas de una misma familia, tengo que cobrarles menos. Aquí, estando en Puerto Azul, yo cobro siete dólares el corte de hombre, diez el de mujeres, 50 tinturado, corte y cepillado”. Su éxito también se debe a que ella sigue atendiendo. “Ah sí, yo no solo corto y tinturo cabellos, si no viene la maquilladora yo maquillo, si no está la manicurista, yo hago uñas....”, dice Deisy, de 47 años y madre de dos hijos: Kevin, de 21 años, y Nicole, de 16.

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Orgullosa de su trabajo y esfuerzo, dice: “Poco a poco he ido escalando y me mantengo siempre actualizada viajando al exterior a realizar cursos”.

“Yo la conozco a Deisy hace 10 años y sé lo emprendedora y trabajadora que es, es una mujer que realmente ha salido adelante sola, con sus hijos, muy luchadora, voy a su peluquería sobre todo por el trato que se recibe de ella. Deisy siempre está pendiente si algo no le gusta a sus clientes, ella misma se apersona y se encarga de que una salga satisfecha”, dice Mindla Abramowicz, una de las fieles clientas que Deisy se ha ganado.

Dicen de ella Deisy consigue lo que se propone, ella no da marcha atrás, le gusta esforzarse, salir adelante, es un ejemplo para mí. Tiene su carácter también”.Margarita Merchán, Hermana