Organismos internacionales como la NASA pronostican que el fenómeno de El Niño es tan fuerte como el peor de la historia, el de 1997-1998, por las altas temperaturas que se registran en el centro del océano Pacífico (sobre los 30°C). Países de diferentes continentes ya soportan temporales y sequías. Sin embargo, el impacto en el Ecuador ha sido moderado.

En comparación con el evento de 1997-1998, las lluvias intensas se han retrasado. Por ejemplo, el 7 de noviembre de 1997 se presentó la primera gran inundación ¬de varias que se registraron en diferentes ciudades del país¬ en Santa Rosa, El Oro, por el desbordamiento del río Carne Amarga.

Hoy, los efectos de este evento ya se sienten con lluvias intensas en el norte de Esmeraldas, Santo Domingo, islas Galápagos y en Guayaquil, donde el sábado cayó el primer aguacero, que dejó dos muertos.

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Pero si se habla de un evento histórico con lluvias intensas, ¿por qué no llueve? La principal razón tiene su origen en el sistema atmosférico, con la presencia intensa del denominado anticiclón del Pacífico.

Es una corriente de aire que funciona como un ‘ventilador’ ¬ubicado a la altura de la costa centro-sur de Chile¬, el cual envía viento del hemisferio sur al norte, atenuando la temperatura en la costa, explica Raúl Mejía, director del Inamhi en Guayaquil y quien es parte del Comité del Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen).

Ese ‘ventilador’ desplaza el caliente hacia el centro del Pacífico, donde actualmente se encuentra El Niño, con temperaturas sobre los 30°C, similares al evento de 97-98.

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Frente a las costas ecuatorianas, la temperatura del mar está entre 26°C y 27°C. En el 97-98 llegó a 29°C y 30°C, señala José Santos, coordinador del programa de Cambio Climático de la Espol y parte del equipo universitario en el Erfen.

Agrega que cuando llega a 28°C se genera gran cantidad de evaporación, formación de nubes y lluvias intensas.

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Por esto pronostica un impacto mayor en el país en los meses de febrero y marzo. Será más fuerte que un invierno normal, pero menos intenso que en el evento del 97-98, coinciden Mejía y Santos.

Santos da cifras. En el mes de enero cae en promedio 200 mm en Guayaquil y solo el sábado se registraron 140 mm, así, con otra lluvia similar se superaría el promedio normal, refiere.

En un invierno normal en Guayaquil se suelen registrar 1.000 mm de lluvia, pero por El Niño él cree que puedan llegar de 1.500 a 2.000 mm. En el 97-98 el nivel fue de 3.466 mm.

Los vientos en la parte alta de la atmósfera, de 10 a 12 km de altura, también favorecen a disipar la humedad y la energía. A pesar de que el mar está caliente, los vientos altos producen que el evento esté atenuado, sostiene Mejía, del Inamhi.

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A este evento se suma la corriente cálida de Panamá (agua caliente que circula de norte a sur), lo cual también aumenta la temperatura.

El calentamiento del mar va asociado también con la zona de convergencia intertropical (cúmulo de nubes) que bajan de norte a sur y que actualmente están en Centroamérica. El anticiclón también ha hecho que esas nubes se retrasen en llegar a la línea ecuatorial.

El impacto de El Niño a nivel global es fuerte, ya supera al del 97-98, como en Estados Unidos, donde se han dado inundaciones en California y Oklahoma, luego de varios años de sequía, indica Rodney Martínez, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen).

En Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay y el norte de Inglaterra también se han dado lluvias e inundaciones. (I)

Glosario

Evento global
El Niño-Oscilación Sur (ENOS) es un patrón climático recurrente que implica cambios en la temperatura de las aguas en la parte central y oriental del océano Pacífico.

Los técnicos

Comité Erfen
Afectación en especies marinas

Se prevé la disminución de la productividad biológica planctónica, principalmente en Manta y La Libertad, lo que se asocia con la disminución de la pesquería, por lo que se espera que continúe el descenso en las capturas de botella y macarela. Así lo indica el informe elaborado por el Comité Erfen, el 23 de diciembre.

En el caso de la merluza, la disminución de capturas se debe a que el esfuerzo pesquero está dirigido ahora hacia el recurso camarón, ya que este se reproduce más en aguas cálidas.

El Erfen se reúne cada quince días para realizar una evaluación del evento. Hoy se desarrolla esta cita quincenal. (I)

Inamhi
Lluvias en este mes se darán de forma irregular

Raúl Mejía, director del Inamhi en Guayaquil, explica que el fenómeno de El Niño es un evento océano-atmosférico, en el centro del Pacífico. Desde ahí se generan teleconexiones hacia los diferentes puntos del globo, a través de la atmósfera. Por medio de vientos en niveles altos se produce el transporte de energías y humedad a otras latitudes. Por eso el impacto es a nivel mundial.

Por el comportamiento actual, él afirma que las lluvias en este mes se presentarán similares a la del sábado, la cual coincidió con unos cinco días de temperaturas altas y de ahí la descarga con la lluvia. (I)

Informe de la NASA
Tres indicadores de fenómeno global
La Agencia Espacial Estadounidense (NASA por sus siglas en inglés) considera a este evento comparable al ‘monstruoso’ del 97-98. Da tres indicadores, cita la BBC Mundo, el 31 de diciembre pasado.

El primero: océanos crecidos, con niveles inusualmente altos en el Pacífico a la altura de la línea del Ecuador; el segundo se refiere a que no disminuye de intensidad y no demuestra signos de disiparse; y tercero, las altas temperaturas.

Un ejemplo de esto último es lo que ocurre en el Polo Norte, donde la temperatura ha estado sobre los 2°C, cuando lo normal es -20ºC, según el Ciifen. (I)