Para los constructores el 2015 termina con proyectos inmobiliarios frenados o avanzando a paso más lento. Además de deudas con proveedores y entidades estatales como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Servicio de Rentas Internas (SRI).

Enrique Pita, presidente de la Federación de Cámaras de la Construcción, dice que el sector es el primero en sentir las contracciones de la economía y el último en recuperarse. Es así como desde el segundo trimestre del 2015 sintieron el efecto del endurecimiento de los créditos por parte de los bancos.

Las entidades financieras han explicado que con menor cantidad de depósitos en el sistema no se podía mantener el ritmo de entrega de préstamos.

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Pita agrega que hay casos en que el banco comprometía un crédito por cierta cantidad y cuando el constructor solicitaba el dinero se entregaba la mitad de lo aprobado y en varios desembolsos. Esto complicó el desarrollo de los proyectos.

Jaime Rumbea, director ejecutivo de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda del Ecuador (Apive), explica que en el caso de los proyectos habitacionales los ingresos que se generan con el 30% que paga el comprador como entrada solo se logra cubrir entre un 10% y 15% del proyecto. Lo demás se financia con la banca e inversionistas privados. Por ello, debido a la reducción de los créditos los proyectos han avanzado más lento.

Rumbea dice que el sector espera que los bancos sostengan el flujo de los créditos hipotecarios para los clientes que ya están en proceso de compra de vivienda, pues con ese dinero se pagan los préstamos hechos para desarrollar sus proyectos.

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Por su parte, Henry Yandún, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción de Quito, indica que quienes trabajan con obra pública están a la espera de que se pague por las obras ya entregadas.

La semana anterior el ministro coordinador de la Producción, Vinicio Alvarado, dijo que entidades como el Biess pueden ofrecer créditos para que los constructores paguen sus obligaciones con el Estado hasta que les cancelen sus planillas.

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Yandún agrega que por estos problemas, este año se debió hacer recortes de personal. Según los estudios de la Cámara de la Industria de la Construcción de Quito hubo despidos de un 38% del personal técnico y un 50% de los obreros.

El reporte Situación económica del Ecuador y su impacto en el mercado salarial y laboral de la consultora Deloitte apunta al sector de la construcción con el mayor porcentaje de desvinculación laboral en el 2015 con 27,6%. (I)