Más de 86 personas por día en promedio ingresaron a la administración pública en la semana previa a las elecciones en Argentina, en las que el opositor Mauricio Macri derrotó al oficialista Daniel Scioli, el número más alto de los últimos tres meses, según una publicación del diario La Nación.

Solo el lunes antes de los comicios del domingo 22 de noviembre se registraron 222. Esta cifra colaboró para que en noviembre se diera el boom anual de designaciones con casi 750 ingresos al Estado en 18 días hábiles, cita La Nación, que basa su información en las publicaciones en el Boletín Oficial desde el 10 de agosto pasado hasta el viernes anterior al día de las elecciones. Desde esa fecha hasta el último domingo se hicieron más de 2.500 publicaciones para documentar ingreso de personal o extensión de funciones.

Nuevos empleados, prórrogas de contratos y el blanqueo de empleados que no habían sido dados a conocer, desde un chofer hasta un embajador, fueron parte de la nómina, según el medio. La mayor cantidad de asignaciones se dio en el Ministro de Interior y Transporte con 581 designaciones en 67 días. También está Alicia Kirchner, la cuñada de la presidenta, que recibió 297 designaciones en Desarrollo Social. La Dirección Nacional de Migraciones, entre otros organismos, fue el que más incorporó.

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También se colaron a último momento familiares de funcionarios más importantes del Gobierno saliente, según el medio que menciona que trece días antes de los comicios, el Orsna, que regula a los aeropuertos y está a cargo de Gustavo Lipovich, un hombre de La Cámpora, aprobó una nueva estructura organizativa de primer nivel que derivó en la creación de 200 nuevos puestos. Son personas que forman parte de la revista La Cámpora y militantes kirchneristas.

‘Golpe’ para Macri
El equipo de trabajo de Macri, que asumirá el poder el próximo 10 de diciembre, expresó su preocupación por un decreto que firmó la presidenta Cristina Fernández, para acatar el fallo de la Corte Suprema, que contempla una reasignación de fondos lo que implica una complicación presupuestaria extra para el nuevo Gobierno.

Mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia, Fernández resolvió ayer que se deje de descontar a las provincias el 15% de la coparticipación de impuestos y el 1,9% de la recaudación neta de impuestos y recursos aduaneros que se destina a financiar gastos operativos de la Administración Federal de Ingresos Públicos y a Administración Nacional de la Seguridad Social, con lo cual el Gobierno cede a las provincias $ 125.000 millones (12.820 millones de dólares). (I)