En el sector agrícola, el Decreto 799, del pasado 15 de octubre, ha causado preocupación por su impacto en los costos de producción y por la posibilidad de un aumento en los precios.

Esta regulación eliminó el subsidio del diésel, jet fuel, gasolinas y gas licuado de petróleo para uso comercial e industrial. Allí se puntualizó que los únicos sectores subsidiados serían el camaronero y pesquero.

Andrés Racines, gerente de Comercialización de Petroecuador, aclara que el subsidio también se mantiene para consumos clasificados como “cuantía doméstica”, es decir, quienes están registrados en el sistema de distribución de combustibles por rubros menores a los dos mil galones de combustible al mes. Para quienes hacen compras mayores a ese valor no existe descuento, dice.

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En la tabla “Precios de Venta a Nivel de Terminales para las Comercializadoras”, publicada por Petroecuador, el valor del diésel para la industria (allí constan los agricultores) está en $ 1,87 el galón, mientras el diésel para camaroneros y pesqueros está en $ 0,90 el galón.

Manuel Fernández, gerente de la Comercializadora de combustible Distrisel, indica que el precio para el sector agrícola subió en promedio 105%, por la eliminación del subsidio.

Gustavo Martínez, uno de los productores preocupados por el efecto del alza, indica que ya el pasado 28 de octubre la distribuidora le cobró el doble del valor anterior. En esa ocasión, él hizo una compra de dos mil galones de diésel.

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Rafael Guerrero, presidente de la Cámara de Agricultores, dice que esta medida afecta la producción de arroz, maíz, banano, cacao y otras. Añade que en su proceso productivo el diésel se usa para el riego, el drenaje, el bombeo de agua, los tractores, al rastrear la tierra y el transporte de los víveres.

Sin el subsidio, los bananeros prevén un aumento promedio de 15 centavos en el precio de la caja, según Gustavo Marún, presidente de la Corporación Regional de Bananeros.

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Por su parte, Racines dice que al estar subsidiados los consumos de “cuantía doméstica” los productores más pequeños mantienen los beneficios. (I)