“No existe desempleo en el país, no es cierto”. Fue la respuesta que daba el presidente Rafael Correa reiteradamente a los tres economistas que aceptaron participar, anoche, en un debate televisivo organizado por la Secretaría de Comunicación.

Los invitados fueron el exvicepresidente Alberto Dahik; el exministro de Industrias y expresidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en este Gobierno, Ramiro González; y el exministro de Finanzas en el régimen Lucio Gutiérrez, Mauricio Pozo.

La transmisión del encuentro se inició a las 21:00 y concluyó más de dos horas después. Correa suspendió ayer toda su agenda pública y citó a algunos de sus ministros a Carondelet para prepararse.

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El moderador Rodolfo Muñoz, quien también estuvo en esa reunión, dividió el diálogo en tres partes: la situación mundial, los modelos económicos y las medidas que tomó el régimen. Y señaló que las intervenciones y las réplicas durarían dos minutos. Ni los temas ni los tiempos se respetaron.

Dahik afirmó que la actual “recesión” que experimenta el Ecuador no es producto de la caída de los precios del petróleo o la apreciación del dólar, sino del excesivo gasto público que afectó la balanza de pagos e impactó en el medio circulante (es decir, los depósitos).

Aseguró que, al momento, hay un faltante de $ 3 mil millones en los fondos para respaldar los depósitos del sistema financiero. Esto fue rechazado por Correa, quien aclaró que en un sistema dolarizado no es necesario respaldar. “Tenemos cubiertos los depósitos de los actores financieros privados y públicos”, refirió Correa.

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La intervención de González, en cambio, estuvo marcada por recriminaciones hacia el mandatario por la aprobación de la Ley para la Justicia Laboral, en la que se eliminó la obligatoriedad del aporte estatal del 40% para las pensiones jubilares.

“Usted va a destruir la seguridad social del Ecuador”, le increpó González a Correa, quien a su vez lo fustigó en reiteradas ocasiones por su supuesta intención de postularse en las elecciones del 2017.

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González se quejó de que tanto Correa como el moderador lo interrumpían constantemente. “Ya me estaba durmiendo”, ironizó, cuando le dieron la palabra tras varias réplicas de los otros panelistas invitados.

Correa, quien tomaba la palabra cada vez que consideraba necesario hacer alguna aclaración, lo acusó de haber armado su base política con el IESS; y que ahora busca “quedar bien” con los empresarios para conseguir financiamiento para su campaña. El exministro afirmó que los exdueños del Filanbanco, los hermanos Isaías, aportaron para la de Correa.

El exministro de Industrias le pidió, finalmente, el retiro de las enmiendas constitucionales para “tranquilidad” del país.

Pozo, en cambio, defendió la creación de fondos de reserva para contrarrestar efectos de agentes externos en la economía, como el precio del crudo y la apreciación del dólar. “Perú tiene una reserva de $ 10 mil millones, Chile de $ 15 mil millones, Bolivia también de $ 15 mil millones y Ecuador nada”, criticó el exministro.

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Correa señaló que “no hay mejor ahorro que una buena inversión” al referirse a la construcción de 8 hidroeléctricas a un costo de $ 6 mil millones.

Pozo le preguntó al presidente con qué dinero cubriría, entre otros compromisos, los sobresueldos de fin de año para el sector público o la millonaria indemnización que reclama la petrolera Occidental. “Con mucha creatividad”, afirmó Correa, aclarando que sí hay recursos para ello.

Al cierre del debate, Correa anunció que el presupuesto general del Estado para 2016 será de $ 25.700 millones, lo que representa una baja de $ 10.617 millones en comparación con el aprobado para el 2015. Explicó que el precio de petróleo previsto para el próximo año será de $ 35.

Correa adelantó que el próximo año se requerirá $ 6.600 millones de financiamiento, de los cuales $ 4.600 millones ya estarían identificados y $ 2.000 listos para la suscripción.

Y adelantó que están pensando en una focalización del subsidio a través de la plataforma del dinero electrónico a fin de que el usuario pueda comprar 30 galones de combustible a precio subsidiado, con dinero cargado en su celular. (I)

Pese a las inmensas adversidades que hemos tenido que enfrentar con esa camisa de fuerza que se llama dolarización, lo hemos hecho extremadamente bien, se ha cuidado el empleo...Rafael Correa, presidente de la República