Que las personas mayores de 18 años puedan pedir que en la cédula se sustituya la palabra “sexo” por la de “género” para que se defina su identidad en femenino o masculino de forma opcional y por una sola vez y que el primer apellido de una persona sea el materno y no el paterno en acuerdo con el padre son dos de los principales puntos que contiene el proyecto de Ley Orgánica del Servicio Nacional de Gestión de la Identidad y Datos Civiles, que reemplaza a la Ley de Registro Civil existente desde 1976.

Este proyecto ya cuenta con informe para segundo debate, que fue aprobado el miércoles pasado con seis votos oficialistas, tres abstenciones de Henry Cucalón (MG-PSC), Ángel Vilema (antes de AP) y René Yandún (MID), y las ausencias de Fausto Terán y Montgómery Sánchez de AP.

Sobre los temas más polémicos, el presidente de la Comisión, Richard Calderón, explicó que la palabra “sexo” está relacionada a lo biológico y anatómico, y “género” responde al rol de la sociedad y la autodeterminación de cada persona.

Publicidad

Considera que estos cambios no ponen en riesgo ni el matrimonio ni la adopción entre personas de diferente sexo, porque en la ley se garantiza esto con la presentación de la partida de nacimiento en la que consta el sexo de cada persona y lo único que trata la ley es de sintonizarse con la Constitución, alentando la progresividad de los derechos civiles.

Entre los cambios en la cédula también está la exclusión del nivel de formación, por considerarlo “discriminatorio”.

Para Georgina Feikers, transfemenina y presidenta de la Asociación Plan Diversidad, la reforma es muy beneficiosa para la comunidad GLBTI, en especial para transexuales y transgéneros porque ayuda a garantizar los derechos por la identidad de género y elimina formas de violencia de género, por ejemplo, obligarles a hacer cola con los hombres para ingresar en la Penitenciaría.

Publicidad

Pamela Troya, de la campaña ‘Matrimonio Civil Igualitario’, ve en los cambios un avance, pero cree que no beneficia en nada la población homosexual porque una ley no modifica la Constitución que dice que el matrimonio es entre hombre y mujer.

Isabel Salazar, presidenta de la iniciativa ciudadana 14 millones, Vida, Familia y Libertad, y miembro de la Red Pro Vida y Familia, dijo que estas reformas ya fueron rechazadas hace dos años: “Entregamos 42 mil firmas de objeción al proyecto. El presidente Rafael Correa dijo que no estaba de acuerdo con estos cambios y lo que han hecho es volver a plantear lo mismo, es una falta de seriedad”.

Publicidad

Considera que las reformas desvirtúan el concepto de familia y que los menores podrían estar en situaciones inseguras al no saber si están con un hombre o una mujer.

Por ahora no hay fecha para que el pleno tramite el proyecto en segundo debate. (I)

El campo sexo queda en la partida de nacimiento, para cuando se quiera contraer matrimonio, se solicitará esa, se garantiza que es entre personas de distinto sexo”.Richard Calderón, AP