El ministro de Trabajo, Carlos Marx Carrasco, y el presidente de la Subcomisión de Trabajadores, Fausto Cayambe (AP), insistieron ayer en la “necesidad” de aprobar las enmiendas laborales que se plantean en el proyecto del oficialismo y que será sometido a segundo debate en diciembre de este año.

Al salir de una reunión de la Subcomisión ayer en la Asamblea, el ministro señaló que, incluso ratificados los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en derechos de los trabajadores del sector público, cobran mucho más sentido las enmiendas. “Con o sin la ratificación de esos convenios las enmiendas son fundamentales”, dijo.

Para las centrales sindicales, la ratificación de los convenios abría la posibilidad de que las enmiendas sean cambiadas, que se mantenga aquella que elimina la palabra “obreros” y que se “module” la que se refiere a que todos los trabajadores del sector público sean regulados por una sola norma.

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Fernando Ibarra, del Parlamento Laboral, manifestó que la ratificación de los convenios puede ayudar a modular la segunda enmienda porque el Estado no está en capacidad de desconocer los instrumentos internacionales e insistió en que las negociaciones siguen.

Otra cuestión por acordar en la Subcomisión es el tema de la contratación colectiva.

Carrasco sostuvo que es claro que entre trabajadores y Estado no existe capital-trabajo y ese es el debate de fondo.

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“Apelamos a que finalmente no se insista en la necesidad de un contrato colectivo para dirimir conflictos... No cabe es la negociación económica entre trabajadores y Estado”, dijo.

Pero Liliana Durán, de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), indicó que no están totalmente de acuerdo en que se elimine la negociación colectiva porque se pierde el sentido de la organización sindical y que ese derecho no tiene que regirse solo al tema económico, sino a otros elementos como la situación ambiental o la seguridad del trabajo, y otros.

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En la próxima reunión de la Subcomisión se tratará de llegar a un acuerdo. (I)