El ibarreño Víctor Manuel Peñaherrera Espinel fue un destacado maestro y jurisconsulto que honró su profesión y por sus recomendables méritos tuvo el aplauso oportuno de la comunidad ecuatoriana. Nació el 6 de octubre de 1865, hace exactamente 150 años, y su fecunda trayectoria se manifestó en el ejercicio de la jurisprudencia, la cátedra universitaria y el servicio a sus conciudadanos.

Realizó sus estudios superiores en la Universidad Central, donde además desempeñó importantes funciones, como el vicerrectorado de la institución. Fue también diputado por Imbabura en el Congreso Nacional, senador de la República y presidente del Colegio de Abogados de Quito. Escribió ensayos, análisis y otras colaboraciones para diarios, revistas y varias publicaciones especializadas. En su amplía bibliografía constan Lecciones de Derecho Práctico Civil y Penal, La abogacía, El cuerpo del delito, entre otros textos.

Por recomendación médica se estableció en Guayaquil y continuó su notable labor; la alma máter porteña le hizo distinciones por sus gestos de generosidad al ceder sus derechos de autor de sus publicaciones; hubo otras entidades y gremios que también le tributaron reconocimientos y la Municipalidad lo nombró asesor jurídico. Este valioso maestro, jurista y pensador consta en la lista de los maestros símbolos de nuestra patria, junto con Juan Montalvo, Federico González Suárez, Pío Jaramillo Alvarado, Hermano Miguel, entre otros.

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Falleció el 14 de abril de 1930. Existen calles, monumentos y centros educativos que exaltan su nombre. (F)