El derecho a la resistencia, cuestionado por el presidente Rafael Correa en las dos últimas sabatinas, consta en el artículo 98 de la Constitución aprobada en Montecristi bajo el título IV, en el apartado “Participación y organización del poder”.

Pero cuando la Mesa 2 de Participación Ciudadana de la Asamblea Constituyente, presidida por el oficialista Virgilio Hernández (que aún es legislador), lo presentó al pleno para el debate, estaba numerado con el 4 de esa tanda de artículos.

El primer debate se produjo el 27 de mayo de 2008. En esa sesión intervinieron 30 asambleístas (de los 130); de ellos, 7 se refirieron al tema, según el acta 053A de ese día.

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Estos fueron, en orden de intervención, Héctor Gómez (Sociedad Patriótica), Jorge Escala (del extinto MPD), Alfredo Ortiz (de la desaparecida RED), Rafael Estévez (que se separó de SP), Gilberto Guamangate (que entonces era de Pachakutik), Pablo Lucio Paredes (de Futuro YA) y Mónica Chuji (que era del oficialismo).

Ninguno de ellos cuestionó que se incluya este derecho en la nueva Constitución. Más bien se pronunciaron favorablemente sobre la iniciativa.

Estévez, por ejemplo, explicó: “El derecho de resistencia es un derecho reconocido a los pueblos frente a los gobernantes de origen ilegítimo, no democrático; o también que teniendo un origen legítimo, democrático, han devenido en ilegítimos durante su ejercicio, lo cual autoriza la desobediencia civil...”. Y comparó la propuesta con legislaciones de otros países como Argentina, Honduras, Paraguay y Perú.

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Escala y Guamangate, en cambio, pidieron que se hicieran precisiones en el texto.

El primero planteó que se reemplace el término ‘resistencia’ por “acción popular”; mientras que el otro pidió que no solo se mencione a “las personas y los colectivos” como sujetos de ese derecho, sino a “los pueblos y nacionalidades”.

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Chuji recordó que los movimientos sociales “han generado prácticas de resistencia social al neoliberalismo, que han permitido la emergencia y constitución de gobiernos alternativos en muchos países de América Latina, incluyendo Ecuador...”.

El segundo debate se realizó el 16 de junio siguiente. De los 17 asambleístas que intervinieron en el pleno, solo Rafael Estévez y Martha Roldós (de la RED) comentaron al respecto, reseña el acta 62A.

El primero reiteró sus reflexiones del primer debate. La otra pidió que se incluyeran disposiciones derogatorias de otras normas que se contrapusieran con la propuesta, como el anterior Código Penal.

En la sabatina del 5 de septiembre, Correa dijo que incluir el derecho a la resistencia fue “una novelería” del primer presidente de la Constituyente, Alberto Acosta.

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Pero este le respondió a través de su cuenta en Twitter: “Correa, en su prepotencia, cree que él estaba al frente de redacción de la Constitución. No entiende que fue un ejercicio democrático colectivo”.

El pasado sábado, el mandatario reiteró: “Sabíamos que a nombre de ese derecho se iban a cometer abusos”. (I)