A fines de este mes arrancará la afiliación voluntaria de las trabajadoras no remuneradas del hogar. Así lo informó el presidente del directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Richard Espinosa, durante la reunión del gabinete sectorial realizado en Quito el pasado miércoles.

Espinosa indicó que el sistema está “completamente terminado” y que la afiliación será manejada a través de internet para “facilidad de la gente”.

“El objetivo final siempre va a ser alcanzar más de 1 millón de personas en la afiliación”, explicó el funcionario.

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La Ley Orgánica para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar, publicada en el Registro Oficial 483, del pasado 20 de abril, contempla la afiliación para las amas de casa con el fin de que accedan a una pensión jubilar.

El servicio de salud no está considerado en la afiliación.

El aporte de las trabajadoras no remuneradas del hogar es de entre $ 2 y $ 46,90, según datos proporcionados con anterioridad por el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social.

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Mientras que el Estado pagaría una contribución que podrá ir desde $ 9,70 para el nivel de subsistencia hasta $ 15,80 para el medio alto. En el caso de las amas de casa del sector alto, no habrá subsidio.

“Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), existen 2’403.521 mujeres que son amas de casa en el país. El Estado toma en cuenta a 1’500.000 amas de casa cuyo rango de edad estaría entre 20 a 65 años”, según información del IESS.

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Las amas de casa tendrán derecho a la pensión por jubilación ordinaria cuando hayan realizado un mínimo de 240 aportaciones mensuales y cumplido al menos 65 años, pensión por muerte e invalidez. (I)

79
dólares

es el valor de la pensión que recibirían las amas de casa que se decidan por la afiliación voluntaria.