Hace tres meses el canciller Ricardo Patiño reconoció en Madrid el retraso de dos años en el Plan Tierras. Hasta el momento una veintena de personas han conseguido instalarse en una casa de manera transitoria para sembrar las primeras 200 hectáreas de maíz de un total de 4.000 que se expropiaron para acoger a inmigrantes dispuestos a poner punto final a su estancia en España.