Actualizado a las 10:23

El papa Francisco llamó a luchar contra la lógica del consumo y el descarte del mundo actual, en su primera eucaristía en una plaza del centro de Santa Cruz. Ante una multitud que se extendía por varios kilómetros hacia las principales avenidas, el pontífice pidió seguir el ejemplo de Jesús, que multiplicó los panes y el vino para poder alimentar a los hambrientos.

"Frente a tantas situaciones de hambre en el mundo podemos decir: no nos dan los números, no nos cierran las cuentas... (y) la desesperación termina ganándonos el corazón", dijo Francisco, conocido como el papa de los pobres. Agregó que contra eso se debe luchar.

Publicidad

Vea aquí la agenda del papa Francisco en Bolivia

"Basta de descarte, no hay que excluir a nadie. En un corazón desesperado es muy fácil que gane espacio la lógica que pretende transformar todo en objeto de cambio, de consumo, todo negociable... una lógica que pretende dejar espacio a muy pocos, descartando a todos aquellos que no producen", añadió en una misa concelebrada con 300 sacerdotes y 50 obispos.

Muchos de los fieles pasaron la noche en la plaza del Cristo Redentor para la tercera misa campal de una gira por Sudamérica en la que ha pedido atender las necesidades de los pobres y proteger el medio ambiente.

Publicidad

Presentes

Francisco llegó el miércoles a Bolivia desde Ecuador y fue recibido por el presidente Evo Morales en el aeropuerto de La Paz, donde el papa elogió a Bolivia por dar "pasos importantes" para incluir a los pobres y marginados en la vida política y económica del país más pobre de Sudamérica.

Publicidad

Morales, primer presidente indígena de Bolivia, llegó al poder defendiendo a los 36 grupos indígenas de Bolivia y consagrando sus derechos en la constitución. Ha chocado con la Iglesia católica local al tomar varias iniciativas anticlericales, como una nueva constitución en 2009 que hizo del país, de mayoría católica, un estado secular.

En cuanto Morales asumió el cargo en 2006, la Biblia y la cruz fueron retiradas del palacio presidencial. Y en las ceremonias oficiales del estado, los ritos andinos sustituyeron a los católicos.

En su primer discurso en La Paz, el papa llamó a "no olvidar que todo progreso debe incluir valores y no solo beneficios económicos", y llamó a las autoridades a comprender y apoyar la tarea evangelizadora de la Iglesia, en referencia a las diferencias que separaron por años al gobierno y los obispos.

El pontífice señaló que la fe católica arraigó en Bolivia hace siglos y ha seguido iluminando a la sociedad, contribuyendo al desarrollo de la nación y dando forma a su cultura. "La voz de los pastores, que tiene que ser profética, habla a la sociedad en nombre de la Madre Iglesia, desde su opción preferencial y evangélica por estos últimos", indicó.

Publicidad

Morales, rememoró cómo en el pasado la Iglesia fue utilizada por opresores del pueblo boliviano, del que tres cuartas partes tienen origen indígena. Pero el presidente, un indígena aymara conocido por su ideología socialista, dijo que las cosas han cambiado con este papa y que los bolivianos recibían a Francisco como a alguien que ayuda en la liberación del pueblo. "Quien traiciona a un pobre, traiciona al papa Francisco", dijo.

El presidente ofreció un inusual regalo a Francisco: un crucifijo tallado con la hoz y el martillo, símbolo comunista que alude a la unión de los trabajadores.

Presidente boliviano Evo Morales entregó un presente al papa Francisco. (Foto AP)

Morales entregó a Francisco otro obsequio con carga política: un ejemplar de "El libro del mar", sobre cómo Bolivia perdió su salida al mar durante la guerra del Pacífico con Chile en 1879-83. Bolivia trató de renegociar el acceso al Pacífico ante el Tribunal Internacional de Justicia en 2013, y alegó que su pobreza se debe en parte a su carencia de salida al mar. Chile alegó que la corte no tenía jurisdicción porque las fronteras de Bolivia se definieron en un tratado de 1904.

Ante autoridades y representantes de la sociedad civil reunidos en la catedral de La Paz la noche del miércoles, Francisco se refirió a la polémica. "Estoy pensando en el mar, el diálogo es indispensable", improvisó. Luego llamo a construir puentes en lugar de levantar muros. "Todos los temas por espinosos que sean tienen soluciones compartidas, razonables y equitativas", dijo.

Evocando a padre Espinal

Aunque a Morales se le conoce por su postura anticapitalista, este regalo con trascendencia ideología tenía en realidad una historia muy personal: un sacerdote jesuita asesinado por el régimen militar boliviano en 1980, el padre Luis Espinal, llevaba un crucifijo idéntico.

Espinal, seguidor de la teología de la liberación, fue secuestrado, torturado por el régimen conservador boliviano, y arrojado su cuerpo a una autopista en La Paz.

Poco después de llegar a Bolivia, el papa detuvo su convoy para orar en el lugar donde fue abandonado el sacerdote, en un emotivo recordatorio de sus propias experiencias con la dictadura militar argentina. Desde el papamóvil, se dirigió a la multitud allí reunida y les pidió que recordaran a Espinal, al que describió como una víctima de intereses que no querían que luchara por la libertad de Bolivia.

El pontífice terminó su visita a Ecuador el miércoles a mediodía y después pasó unas cuatro horas en la capital de Bolivia, La Paz. Las autoridades vaticanas desaconsejaron aumentar su estancia debido a la gran altitud de la ciudad, de unos 4.000 metros sobre el nivel del mar.