Los católicos de Bolivia y Paraguay también esperan ansiosos la llegada del papa Francisco, quien inicia desde mañana en Ecuador su gira sudamericana.

Boliviana Pastoral 930 es el nombre con el que ha sido bautizado el vuelo que trasladará al papa argentino desde el aeropuerto de Quito, de donde partirá al mediodía del miércoles y está previsto que aterrice en el aeródromo de la ciudad de El Alto a las 16:15 hora local (15:015 de Ecuador). El Boeing 737-700 de la aerolínea Boliviana de Aviación estará decorado en su interior con motivos inspirados en la civilización preincaica de Tiahuanaco.

El almuerzo y el refrigerio que se servirán en la nave estarán elaborados con productos bolivianos.

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“Él no va a hablar en contra del petróleo ecuatoriano o el gas boliviano”, dijo un hombre de confianza del papa, al señalar que la encíclica Laudato Si (Alabado sea) reconoce la necesidad de un periodo de transición en el que la energía fósil debe ser sustituida por energías renovables. A pesar de que goza de buena salud para sus 78 años, los ojos del mundo estarán puestos en la respuesta de Francisco a los más de 4.000 metros de altitud de El Alto. En su juventud le extirparon una parte del pulmón derecho, por lo que apenas permanecerá unas horas en la sede del gobierno boliviano, La Paz, para luego ir a Santa Cruz por dos días. Ahí visitará la cárcel de Palmasola, una de las más peligrosas del continente, y celebrará una misa al pie de una enorme estatua del Cristo Redentor.

Luego, al mediodía del viernes, volará a Paraguay, el país latinoamericano con mayor porcentaje de católicos. Unas 32.000 mazorcas de maíz, más de 200.000 pequeños cocos y cientos de miles de semillas forman el altar, inspirado en la cultura indígena guaraní, que ha sido diseñado para la misa principal que ofrecerá en este país.

Su autor, el artista plástico Koki Ruiz, ultimaba el ensamblaje del “altar del maíz”, como ya es conocido popularmente, en el parque Ñu Guasú, en el Gran Asunción, donde se prevé que cerca de un millón de personas acudan a la misa que oficiará el domingo 12. Un día antes, el sábado, el papa oficiará otra eucaristía en el santuario de Caacupé. Ana Coronel, directora del penal del Buen Pastor, como es conocida, indicó que el arzobispado le confirmó que el papa se saldrá del protocolo luego de la ceremonia para escuchar unos minutos y bendecir al coro, integrado por unas 50 reclusas. (I)