Muchos ¡no! llenaron ayer la avenida 9 de Octubre: No a los proyectos de ley sobre herencia y plusvalía. No en general a las políticas del Gobierno. Era la respuesta al unísono de quienes participaron en la marcha que había convocado el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, a las tres de la tarde.

Una hora antes empezaron a llegar al Parque Centenario, donde se inicia la avenida céntrica de la ciudad, grupos de blanco, de negro, con banderas negras, de Guayaquil, de Ecuador, cada uno de ellos con una protesta en común, similar o diferente.

Hijos, trabajo y Dios fueron las palabras más coincidentes en letreros, camisetas, cintillos que cubrieron la marcha de a poco.

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“Herencia para mis hijas. Nunca dejes de luchar por tus sueños #noalamediocridad” se leía de un lado de la acera, a la altura de Pedro Carbo. Y en esa esquina Beatriz, de 65 años: “Uno sale cuando está cansado. Hay provocación. Este es un gobierno de confrontación”. Lo decía porque se colocó una pantalla gigante en el edificio donde funcionan el Banco Central y la Corporación Financiera, que proyectaba publicidades que el régimen difundió contra Nebot, donde admite ser del 2% de la población que, según el Gobierno, se afectaría con la Ley de Herencias, imágenes de los policías metropolitanos detrás de comerciantes minoristas... “¿Por qué salir a protestar?”, se oía en el spot que salía de la pantalla de un cuarto o quinto piso.

Pero abajo, en la calle, seguía avanzando la marcha. Y cada cartel se alzaba al pasar: “Farrea con tu plata”, “No queremos ser Venezuela”, “Deja el odio”, “No a la reelección”, “Libertad para emprender”, “Enmiendas no”, “No somos oposición, somos la resistencia”, “Correa, retira ley de utilidades, salvaguardias”, “No a la prepotencia”, “No más impuestos”, “Empobrecer a los ricos no enriquece a los pobres”, “No tengo nada, quiero prosperar luego recuerdo que todo te quieres llevar y se me pasa”.

Veinte pasos más adelante la canción Guayaquileño, madera de guerrero, ya dejaba atrás la publicidad estatal. Y la avenida se seguía llenando.

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Los grupos de comerciantes, barrios, discapacitados, jóvenes y demás iban avanzando para cubrir la 9 de Octubre. También familias, los Tenorio Sellán, los Hernández Zavala, mientras desde balcones de los edificios que enmarcan esta avenida se ondeaban banderas, golpeaban ollas, se mostraban carteles. Las arengas eran pocas. Era más un desfile de protestas plasmadas en pancartas y en camisetas.

En dos horas se agolparon los ciudadanos y respondieron al discurso del alcalde Nebot. Fue entonces el momento en que los reclamos tomaron voz, una sola en muchos ¡no! (I)

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Actividades
Por Movilización

Agenda normal en AP
La central de Alianza PAIS (AP) en Guayaquil culminó ayer su jornada a las 13:00 “por seguridad”, informó personal del área de Comunicación. Su directora provincial, Marcela Aguiñaga, cumplió una agenda en la ciudad con entrevistas y reuniones privadas.

Bus desviado
El bus que trasladaba a unas 50 personas de Samborondón a la protesta en Guayaquil fue retenido ayer por un policía en el Puente de la Unidad Nacional, “sin motivo”, dijo una de las personas que estaban dentro del transporte. Luego, las personas exigieron al conductor que las dejara bajar del vehículo, ya que este se desvió de la ruta hasta la terminal terrestre, agregó. Así que caminaron a la estación Río Daule de la Metrovía para dirigirse a la manifestación en el centro.