Mientras maquinaria pesada trabajaba ayer en los predios del parque Samanes, que colindan con la iglesia Beata Mercedes de Jesús Molina, en el edificio del Gobierno zonal funcionarios de varios ministerios y representantes de la Iglesia católica se reunieron para coordinar acciones en los preparativos de la misa campal que el papa Francisco oficiará en un espacio de 50 hectáreas.