Un novedoso sistema de comunicación que era usado por los supuestos integrantes de una banda de secuestro exprés que operaba en Quito fue descubierto por la Policía Judicial (PJ) de Pichincha que les seguía la pista hace unos cuatro meses.

La madrugada de este jueves fueron detenidos ocho ecuatorianos que tenían en su poder seis automóviles pintados de amarillo con logotipos falsos de cooperativas legales de taxis, incluso con los identificativos del sistema Transporte Seguro.

Ramiro Ortega, jefe de la PJ, explicó que los delincuentes se ubicaban en los exteriores de centros comerciales, restaurantes de lujo y zonas de diversión para escoger a las posibles víctimas a las que ofrecían servicio de taxi.

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Una vez que abordaban el vehículo eran analizadas por los falsos taxistas que determinaban si las personas llevaban objetos tecnológicos y su capacidad económica. Detrás siempre iban uno o dos vehículos más con los delincuentes que ejecutaban el robo.

Según la investigación policial, si el taxi falso activaba las luces de estacionamiento significaba que el pasajero no tenía nada valioso y que la carrera debía continuar.

Pero si se prendía la luz direccional izquierda era la alerta para indicar que la persona tenía cosas de valor. La siguiente señal, era la luz direccional derecha que indicaba que era el momento de atacar.

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Entre septiembre del 2014 y febrero de este año, las autoridades recibieron 171 denuncias de delitos bajo esta modalidad.

El secuestro express se cometía especialmente entre las 22:00 y las 02:00 del día siguiente, esto para aprovechar el cambio de día y sacar la mayor cantidad de dinero de los cajeros automáticos.

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Los perjudicados reconocieron a algunos de los detenidos esta madrugada. Las víctimas contaron que fueron maltratados física y psicológicamente por los delincuentes en este lapso de cuatro horas que les tenían recorriendo la ciudad, antes de abandonarlas en zonas despobladas.

Incluso la policía investiga si estos sospechosos están relacionados con la violación de una mujer que fue víctima de secuestro exprés. (I)