La Defensoría Pública asumió la defensa de una perra de raza pitbull que está a punto de ser sacrificada por haber atacado y matado a un niño de dos años, el 28 de febrero pasado, en el norte de Quito.

Ayer se firmó el patrocinio entre las organizaciones defensoras de los animales y la Defensoría. La idea de este ente es evitar que Atena, nombre de la perra, muera por eutanasia y establecer un precedente jurídico para este tipo de casos.

Organizaciones como Protección Animal Ecuador (PAE) interpusieron el martes pasado una acción de protección para impedir que el animal sea ejecutado, luego de que la Agencia de Control del Municipio de Quito recibiera un informe que determinaba que el carácter de Atena es muy agresivo.

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El abogado Luis Ávila, quien defenderá a la perra, explicó que una de las primeras acciones de la defensa será pedir un examen más profundo con un etólogo canino. “La primera conclusión fue emitida por un adiestrador de perros de la Policía, respetamos su trabajo pero los etólogos estudian ocho años sobre el comportamiento de los animales”, dijo.

En eso coincide Lorena Bellolio, del PAE, quien asegura que si el etólogo determina que el carácter de Atena es irreversible, no se opondrán a su sacrificio. “Esto es un paso importante y hay que crear políticas públicas para controlar a los perros y a sus dueños”, dijo. (I)