Los maltratos físicos, psicológicos y sexuales se convirtieron en las principales causas de abandonos de hogares que fueron reportados como desapariciones en el periodo comprendido entre enero y diciembre del 2014 en Ecuador, según datos de la Policía Nacional.

En ese periodo se reportaron 4.808 denuncias de personas desaparecidas, de las cuales el 91 % fueron localizadas. Esto permitió a la Dirección Nacional de delitos contra la vida, muertes violentas, desapariciones, extorsión y secuestros (Dinased), realizar un análisis de cada caso.

El resultado que obtuvo esta unidad policial es que 2.474 personas decidieron ausentarse del hogar por problemas familiares que desencadenaron el maltrato físico, psicológico e incluso sexual.

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Ese fue el caso de Lucía Beatriz M., que el 15 de julio del 2014 fue encontrada en Ambato tras permanecer trece años desaparecida de la comunidad rural de Pishilata, en Tungurahua. “Yo era la menor de doce hermanos y por eso sufría malos tratos, por lo que, siendo adolescente, decidí irme”, dijo entonces la mujer que ahora tiene 31 años y dos hijas.

Carlos Alulema, director de la Dinased, dijo que estos resultados ponen en evidencia que la mayoría de abandonos de hogar que son tratados como desapariciones responden a una decisión voluntaria de las personas que se sienten víctimas de una situación familiar.

“Hay que buscar los mecanismos para lograr mayor cohesión y diálogo al interior de las familias y así reducir estos índices de denuncias de desapariciones que alarman a toda la sociedad”, dijo el uniformado.

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Una segunda causa de desapariciones que se determinó es el involucramiento de los jóvenes ecuatorianos con el mundo de las pandillas, las drogas y el alcohol. El año pasado 1.265 casos estuvieron relacionados con esta problemática.

Ambos resultados son compartidos por Margarita Carranco, secretaria en Inclusión Social del Municipio de Quito, y quien ha trabajado en varias fundaciones de acogida de personas que han caído en la prostitución, la trata de personas o bandas de narcotráfico.

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“Hemos constatado que son las personas maltratadas física, psicológicamente, sexualmente o que han caído en el mundo de las drogas y las pandillas las que abandonan sus hogares. Lo más graves es que se vuelven vulnerables a ser víctimas de organizaciones delictivas que pueden ahondar el problema”, señaló la funcionaria.

Según Carranco, en el Distrito Metropolitano de Quito se está creando una red interna para dar apoyo y terapia integral a las familias víctimas de violencia, en la que no solo se incluya a la parte agredida sino también a la agresora.

Además, junto al Consejo de la Judicatura se trabaja para la aplicación de este proyecto a nivel nacional que incluirá la aplicación inmediata de la ley en casos graves que incluyan agresiones físicas contra alguno de los miembros de la familia.

El informe de la Dinased señala también que 238 desapariciones durante el 2014 fueron de personas con algún tipo de discapacidad y 112 por problemas económicos. (I)

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Encontradas
De las 4.382 personas encontradas entre enero y diciembre del año pasado, 117 estaban sin vida, 30 de ellas por muerte violenta.

Indagaciones
Según la Fiscalía actualmente hay 1.365 indagaciones de personas que no han retornado a sus hogares.