El presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Pablo Arosemena, dijo este lunes que el piso de inversión por $ 100 millones que establece el proyecto de Ley de Incentivos a la Producción y de Prevención del Fraude Fiscal, que será tratado hoy en segundo y definitivo debate en la Asamblea, quedaría corto para el país y cree necesario hacerlo más atractivo.

"Inversión de $ 100 millones realmente son muy pocas (...) en Colombia, por ejemplo, el umbral para inversiones es de dos millones de dólares, aquí muy bien pudiera ser de $250.000, algo más adaptado a la realidad ecuatoriana", indicó Arosemena.

El pasado 28 de noviembre, el presidente Rafael Correa envió a la Asamblea Nacional con el carácter de urgente en materia económica el proyecto de Ley Orgánica de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal, la misma que debe ser resuelta en el plazo de 30 días.

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Arosemana cree que el año podría ser llevadero si se crean incentivos para que el empresario invierta en el país y así generar fuentes de empleo. Además, añade que esta oportunidad mejoraría el proyecto de Ley.

El presidente de la CCG señaló -en el noticiero de Ecuavisa- que en materia de estímulos, en Perú son más proactivos porque abarcan lo tributario y laboral. En ese contexto, opina que los incentivos deberían de ampliarse a otros sectores y no solo a aquellos que benefician la matriz productiva.

"Ahora con este código, el Gobierno nos dice que ellos esperan recaudar algo así como $ 200 millones, ingresar y luego por otro lado devolver incentivos unos $ 80 millones, de ahí saco varias conclusiones, la primera esto claramente es para recaudar más, se recauda más de lo que se devuelve; y luego no terminar de sintonizar con el sector privado", citó.

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Arosemena cree que el diálogo entre los partes debe fluir y de manera anticipada “para no andar corriendo en las navidades como ahora nos toca” y así las leyes actuales y futuras se conecten con el comerciante que busca agrandar su negocio, pero puntualiza que las reglas deberían ser claras, estables y amigables.

Con respecto a que las inversiones se harían en Quito y Guayaquil, al titular de la CCG dijo que le parece "bien", pero indica que podrían ser más agresivas.

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Explicó que de acuerdo a la situación habría un crecimiento orgánico, esto es "que el empresario invierte en la medida que genera utilidades y va reinvirtiendo en esas utilidades que va teniendo". Agregó que no solo el país necesita utilidades sino ser proactivo y obtener capital fresco para invertir.

Arosemana mencionó que han enviado sus observaciones a la Comisión de Régimen Económico que analiza el proyecto de ley y considera importante mantener el diálogo entre el sector público y privado.

Recordó que después de la agricultura, el comercio es el segundo generador de empleo en el país y es por eso que se requiere de más incentivos para que la economía se pueda estimular. (I)