Por tercer día, el Concejo Municipal de Quito no logró pasar a segundo debate la reforma a la ordenanza 153, que busca reducir el impuesto predial urbano y rural, que fue una de las promesas de campaña del alcalde Mauricio Rodas (SUMA-Vive).

Rodas se encuentra fuera del país y en su reemplazo actuó la vicealcaldesa, Daniela Chacón (SUMA-Vive), quien ayer tampoco pudo instalar la sesión por la ausencia de los concejales de Alianza PAIS (AP) y el de CREO, Eduardo del Pozo.

El debate sobre la reforma a la ordenanza se suspendió el miércoles pasado, tras un incidente verbal entre el procurador metropolitano, Rómulo García, y los concejales Jorge Albán (AP) y Sergio Garnica (SUMA-Vive). El jueves, la sesión fue convocada para las 08:30 y también se suspendió.

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Ayer, el pleno fue convocado a las 10:00. Luego de 20 minutos de espera, la vicealcaldesa pidió al secretario del Concejo visitar las oficinas de los concejales ausentes e invitarlos a la sesión. Tras el recorrido, el funcionario informó que no se encontraban en sus oficinas.

Chacón anunció que volverá a convocar al pleno para hoy a fin de concluir con el trámite de la reforma, pues solo restan doce días de plazo para que sea aprobada y entre en vigencia a partir del 1 de enero del 2015.

Antes de retirarse del pleno, Chacón explicó que el proyecto espera beneficiar a unas 433 mil familias que tendrán descuentos del 10 % al 100 %.

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El jefe de bloque de AP, Carlos Páez, aclaró que su ausencia fue advertida a uno de los asesores del alcalde porque las “agendas de los concejales estaban comprometidas con otro tipo de actividades inherentes a nuestras funciones”. (I)