Aun con los incidentes violentos que ocurrieron en Abdón Calderón, la semana anterior, el acuerdo que las prefecturas de Azuay y Guayas suscribieron el pasado 9 de septiembre, para buscar resolver el problema limítrofe que afecta a varias comunidades ubicadas entre las dos provincias, se mantiene.

Lo aseguró ayer el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, tras proyectar un video grabado el jueves pasado por moradores de Ponce Enríquez, y basado en el cual dijo que hubo “provocación” por parte de autoridades del Guayas que habrían ingresado al sitio con banderas de esa provincia y maquinaria.

En el video se observa lo que denuncia el prefecto:

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Un par de señoras se golpean; luego, en una pala mecánica una mujer sube hasta la altura de un asta y retira la bandera azuaya. La maquinaria empieza a cavar al borde de una vía y un vehículo de la Prefectura de Azuay se cruza para que la maquinaria no avance, es cuando la gente de ambos bandos empieza a lanzarse piedras y palos. Se observa que tres policías deambulan por las calles, pero no actúan.

Lo acordado entre las dos provincias era que comisiones técnicas de los dos gobiernos provinciales asuman un proceso para resolver el problema limítrofe. Carrasco dijo que el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, estuvo fuera del país cuando ocurrieron esos hechos y que cuando se reintegre, esta semana, dialogarán para que continúe el proceso, que incluye la convocatoria a una consulta popular.