Cuatro de los cinco concejales de Muisne removieron ayer a Eduardo Proaño (AP) como alcalde de Muisne y en su reemplazo nombraron a Ferrary Zambrano, también de AP.

Los ediles, al parecer, habrían analizado dos denuncias en contra de Proaño y no estaría habilitado para ejercer el cargo, al estar inhabilitado ante la Superintendencia de Compañías, argumentaron. Proaño seguiría como edil y Zambrano estará en la Alcaldía como encargado. Los ediles acudieron a notariar el acta de la sesión del Concejo, pero en la notaría no había quién certifique ese acto, por lo cual viajaron a Atacames.

Proaño aseguró que lo actuado es ilegal y que él aún es el alcalde y que antes de asumir era comerciante y porque le fue protestado un cheque fue inhabilitado para manejar cuentas corrientes. “Eso ya está resuelto, tengo mis cuentas de ahorros, cobro a través del banco”, dijo. Indicó que habría una asignación por ejecutarse de $3 millones para el sistema de agua y los ediles aparentemente quieren manejar el proyecto.

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Dijo que ayer convocaría a una sesión de Concejo (no definió la hora) y si los ediles no asisten, llamará a sus suplentes y los posesionará. Proaño fue alcalde tras la muerte de Walquer Vera, alcalde electo muerto a tiros en mayo pasado.