De 68 estudiantes del colegio Mejía que enfrentan procesos disciplinarios por las protestas del pasado 18 de septiembre, la Junta Distrital de Resolución de Conflictos del Ministerio de Educación ordenó que 23 de ellos regresen a las aulas.

El rector del plantel, Jaime Torres, explicó que el informe presentado tiene el reingreso de ese grupo, que es el número de informes que avanzó a realizar hasta el momento y faltan al menos 45 más que están en proceso de elaboración y que incluyen a los 15 estudiantes que hace ocho días recuperaron su libertad y salieron del Centro de Detención Provincial tras el proceso judicial.

Aclaró que los 23 alumnos son menores de edad, y con respecto a los demás aún se trabaja en los informes, pues dijo que varios padres de familia y sus abogados aún no hacen uso de su derecho a la defensa.

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No quiso pronunciarse sobre el anuncio de los padres de permanecer hasta las 16:00 de ayer en una huelga de hambre en demanda de que la reintegración sea a todos los 68 estudiantes.

Al menos 13 padres y madres seguían en huelga, pese a que la madrugada del jueves fueron desalojados de las instalaciones del colegio. Ayer improvisaron una carpa en la vereda del plantel hasta donde acudió la Cruz Roja para asistirlos.

Esos padres y los abogados esperan aún la notificación de la Corte de Pichincha, que –según ellos– ordenaría el retorno inmediato de los estudiantes, y anularía todo proceso disciplinario que siguen las autoridades educativas.

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Amanda Tumbaco contó que ayer le avisaron que hoy su hijo debe incorporarse a clase, pero ella permanecerá en la huelga hasta que todos los estudiantes puedan entrar, pues hay un compromiso entre los padres de mantenerse unidos.