Un grupo de padres de familia comenzó ayer una huelga de hambre indefinida en la entrada del colegio Mejía en demanda del reingreso de 68 estudiantes que enfrentan un proceso disciplinario por las protestas del pasado 18 de septiembre.
Publicidad
Un grupo de padres de familia comenzó ayer una huelga de hambre indefinida en la entrada del colegio Mejía en demanda del reingreso de 68 estudiantes que enfrentan un proceso disciplinario por las protestas del pasado 18 de septiembre.
Un grupo de padres de familia comenzó ayer una huelga de hambre indefinida en la entrada del colegio Mejía en demanda del reingreso de 68 estudiantes que enfrentan un proceso disciplinario por las protestas del pasado 18 de septiembre.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Publicidad