La primera aparición política de la recién creada Central Unitaria de Trabajadores (CUT) será este sábado en Guayaquil donde se sumará a la marcha que promueve el Gobierno para anunciar las reformas al Código de Trabajo.

La CUT se presentó ayer en Quito como una alternativa al sindicalismo tradicional.

Marcelo Solórzano, portavoz de esta nueva organización, explicó que quince organizaciones forman parte de este frente nacional que se pensó crear desde abril pasado. “No es un acto reciente, ni una cuestión mediática (...). No nace de la voluntad del Gobierno, es una respuesta al proceso político por el que atraviesa el país, en donde hemos dejado detrás el palo y la piedra y nos hemos sentado al diálogo y hemos encontrado apertura del Gobierno”.

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Al consultarle si el origen de los fondos para financiar a la CUT provendrá de la Secretaría Nacional de Gestión de la Política, evitó responder y terminó con la rueda de prensa, molesto por la pregunta.

El presidente del Parlamento Laboral, Fernando Ibarra, señaló que existe apertura del Gobierno por incluir reformas que permitan la estabilidad de trabajadores en el sector público con la eliminación del contrato a plazos fijos.

Además que se incluiría la sindicalización por ramas que, según el dirigente, evitará las protestas de los trabajadores.

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Simultáneamente, en otra rueda de prensa y casi a las misma hora, dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y de la Confederación Nacional de Indígenas del Ecuador (Conaie) ratificaron la movilización nacional de sus bases el 19 de noviembre próximo en rechazo a la política laboral del régimen y en memoria de la masacre del 15 de noviembre de 1922.

Los dirigentes ratificaron su rechazo a las enmiendas constitucionales porque aseguran que con ellas desaparecerían los derechos laborales y la libertad de organización.

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15
organizaciones
Red de Maestros, trabajadores autónomos, de la Salud, del sector público, el Foro de la Mujer y otros.