Al escuchar el nombre de Pablo Hanníbal Vela, conocido como el Rey de la Cantera, se viene a la mente de quienes conocen a este comunicador a un hombre de voz ronca, de carácter fuerte y siempre crítico de lo que no le parece, tanto en el deporte como en su vida cotidiana.

Pero, en esta ocasión, él muestra abiertamente sus emociones y sentimientos al recordar cada etapa importante de su vida. Las lágrimas ruedan por sus mejillas al contar que a sus diez años incursionó en el mundo radial, como comentarista del programa El niño de los goles, junto a su padre, Pablo Ney Vela Rendón.

Ahí empezó su trayectoria periodística en los medios de comunicación. Estuvo en doce radios, dos canales de televisión, hizo teatro y participó en tres películas. Por estos 60 años de su carrera periodística deportiva, él recibió un reconocimiento del Gobierno nacional, el 9 de octubre pasado.

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Al recordar ese momento sonríe y se emociona. El presidente Rafael Correa, al saludarlo, le susurró que estaba precioso y que mire hacia allá, mientras observaba al estadio Capwell. Él, aficionado al Barcelona, le dio una amplia sonrisa.

“Me siento emocionado y agradecido por recibir este reconocimiento. No estoy muerto, estoy vivo, gracias a Dios”, expresa el Rey de la Cantera, quien luce recuperado de una isquemia cerebral que padeció el año pasado. A diario recibe rehabilitación física. Su voz y su memoria están intactas.

Hoy, a sus 70 años, él continúa haciendo radio. Mantiene un programa sobre el consumo de drogas y sus consecuencias desde hace dos años, en la radio católica Santiago (540 AM). Solo tiene dos auspiciantes, por lo que hace un llamado a las empresas y entidades para que le den publicidad y así poder mantener su espacio.

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“Yo no quiero dinero, yo pido trabajo”, expresa el comentarista deportivo, quien aún pone pasión en cada grito de gol de su equipo, el cual pronostica que será campeón si este domingo le gana al club El Nacional.

El mentor de la frase: “Todo se sabe, todo me cuentan, todo me chamullan, todo me sapean, nada es oculto para el Rey”, afirma que una de sus mejores experiencias fue actuar en la película El derecho de los pobres, donde también participó el Cabeza Mágica, Alberto Spencer.

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Su mayor alegría es tener a su lado al último de sus once hijos, que tiene 6 años y lleva su nombre. El apoyo y los saludos que recibe a diario en las calles también lo llenan de satisfacción a este hombre, quien -asegura- tiene 18 años rehabilitado de su adicción por las drogas.

Entre las anécdotas personales y laborales, él elige una: el reconocimiento público que le hicieron Richie Ray y Bobby Cruz, intérpretes de la canción Agúzate, por entonar “Siento una voz que me dice agúzate, que te están velando”, durante un concierto, hace 6 años, en el entonces Jardín de la Salsa. “Antes de cantar esta canción me agradecieron porque dicen que por mí esa canción se hizo famosa en el Ecuador”, expresa sonriente.

Mi perro Carrillo, que falleció hace seis años, fue muy importante en mi vida. Él me acompañaba a todos lados y me cuidaba. El día que murió me fumé el último cigarrillo. Deje de fumar por él”.Pablo Hanníbal Vela