El grupo Estado Islámico (EI) dijo que ha entregado mujeres y niños yazidíes capturados en el norte de Irak a sus combatientes como botín de guerra, presumiendo de haber restablecido la esclavitud en su califato.

En el último número de su revista de propaganda Dabiq, publicado el domingo pasado, la organización sunita radical admite por primera vez de forma abierta que está entregando como esclavos a miembros de la comunidad yazidí, que practica una religión sincretista.

Decenas de miles de yazidíes, una minoría que vive en el norte de Irak, tuvieron que abandonar sus hogares a causa de la ofensiva yihadista en la zona.

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Otro drama viven dos jóvenes austriacas que viajaron a Siria en mayo pasado para combatir con el EI y ahora están desesperadas por regresar a su país.

El Comercio de Perú señala que las jóvenes se casaron con dos terroristas chechenos y al poco tiempo quedaron embarazadas. Hoy, tras contactarse con sus familiares, dicen estar arrepentidas porque reciben un brutal y represivo trato de los yihadistas. Las jóvenes quieren regresar a su país pero las leyes impiden su retorno.

En tanto, jefes militares de la coalición liderada por Estados Unidos que lucha contra el grupo terrorista se reunirán hoy en Washington, para evaluar la lucha contra los yihadistas que ganan terreno en Siria e Irak.

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Mientras que ayer yihadistas se apoderaron de un campo de entrenamiento militar en el occidente de Irak, con lo que están cerca de tener control absoluto de Anbar.