La marcha convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) a la que se unieron varios sectores, entre ellos los estudiantes secundarios, dejó como saldo 74 detenidos fuera del colegio nacional Montúfar, ubicado en el sur de Quito.

Allí, madres de familia denunciaron una presunta agresión policial a sus hijos detenidos en protestas.

El jefe del Distrito Metropolitano de la capital, Ramiro Mantilla, confirmó que no todos los detenidos son estudiantes de la institución, por lo que la mayoría de ellos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia y los jóvenes menores de edad a la Dinapen.

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La advertencia del ministro de Educación, Augusto Espinosa, de sancionar a los estudiantes que salieran a las calles a protestar en horarios de clase, no llegó a los jóvenes que desde antes del mediodía se tomaron la avenida Napo (vía que comunica el sur con el centro de la capital).

Un contingente de 100 policías acudió al colegio, pero no logró controlar a algunos de los estudiantes que lanzaban consignas contra el Gobierno.

Hubo enfrentamientos y bombas lacrimógenas que afectaron a los habitantes de la zona que se resguardaron en sus viviendas, y el tránsito fue desviado, provocando caos durante más de cuatro horas.

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Los enfrentamientos dejaron a seis uniformados heridos con piedras de los manifestantes, confirmó Mantilla.

Aunque el ministro del Interior José Serrano dijo al canal incautado TC que el número de heridos es de 15 uniformados, entre ellas mujeres.

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“A pesar de los intentos que hizo el MPD de instigar e involucrar a estudiantes en estas marchas y generar violencia , los estudiantes se mantuvieron al margen. Se vieron escenas de personas infiltradas y encapuchadas que no tienen nada que ver con los establecimientos educativos que no tienen que ver con los estudiantes”, explicó Espinosa.

El funcionario anunció que las clases se desarrollarán con normalidad este jueves.