El presidente Nicolás Maduro relevó este martes a Rafael Ramírez de la poderosa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la quinta petrolera del mundo y que financia a todo el Estado venezolano, y lo designó en el ministerio de Relaciones Exteriores.

"Dado que el compañero Rafael Ramírez está asumiendo la cancillería y vicepresidencia política (...) he designado como presidente de Pdvsa al compañero Eulogio del Pino", dijo Maduro en un discurso difundido por cadena obligatoria de radio y televisión que se prolongó durante más de dos horas.

Ramírez también dejó el despacho de Petróleo y Minería donde fue reemplazado por el primo del fallecido Hugo Chávez, Asdrúbal.

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Elías Jaua, quien se venía desempeñando como canciller, asumió la titularidad del Ministerio de Comunas y Movimientos Sociales.

El nuevo canciller de Venezuela, Rafael Ramírez (i), con el fallecido Hugo Chávez en una visita a instalaciones de Pdvsa el 19 de octubre del 2008 (AFP)

En un marco de sequía de divisas, desabastecimiento, deficit fiscal disparatado y elevada inflación, los analistas aguardaban que Maduro anunciara algunas medidas económicas en la línea de las propuestas por Ramírez en semanas pasadas, por ejemplo unificación de los tres tipos de cambio oficial o aumento de la gasolina, pero los anuncios tuvieron como eje una rotación de ministros entre carteras, con pocas incorporaciones, en un movimiento al estilo del juego de las sillas musicales.

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Estas rotaciones dentro del gobierno venezolano se enmarcan en lo que Maduro describe como un "sacudón" del gobierno, una "revolución dentro de la revolución", anunciado dos meses atrás y que busca hacer más eficiente a la función pública y combatir la corrupción.

La inflación alcanzó en mayo una tasa anualizada de 60,9 %, uno de los mayores índices desde hace dos décadas. Venezuela hace frente a la mayor inflación en la región a pesar de tener un control de precios y de cambio desde hace 11 años.

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Para el gobernante -cuya popularidad alcanzó en julio su nivel más bajo al ubicarse en 35,4 %, según el último estudio de la encuestadora local Datanálisis-, la aplicación de cualquier medida de ajuste podría afectar las posibilidades de triunfo del oficialismo en las elecciones parlamentarias previstas para el año próximo, según analistas.