El sector de la palma aceitera, que incluye un 87% de pequeños palmicultores, se reunió ayer en Quito con las autoridades de Gobierno en un primer taller para buscar la mejora competitiva del producto.

Tras los talleres, que son organizados por la privada Corporación para las Exportaciones e Importaciones (Corpei) y que durarán al menos seis meses, se diseñará un plan de mejora competitiva para la cadena de palma aceitera que incluya especialmente a los pequeños y medianos productores.

Para Gilbert Torres, presidente de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera (Ancupa), uno de los principales problemas es “la pudrición del cogollo” que afecta a unas 35.000 hectáreas del total de 280.000 destinadas a este cultivo.

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Torres destacó que la palma genera unos 50.000 empleos directos y ha contribuido al PIB (Producto Interno Bruto) ecuatoriano con $ 500 millones al año. De esto se exporta 60%.

Ricardo Estrada, presidente de la Corpei, consideró que un primer paso en el proceso es construir confianza entre el productor, el industrializador y el exportador.

Manuel Chiriboga, director de Rimisp - Centro Latinoamericano de Desarrollo Rural, será el veedor de que el proceso vele por los sectores de la economía popular y solidaria y que se respeten los temas ambientales.