La minera china EcuaCorriente (Ecsa) denunció ayer que trabajadores ocuparon el campamento de un proyecto con 2,9 millones de toneladas de cobre que tiene a cargo en la Amazonía ecuatoriana.

El pasado sábado, un grupo de trabajadores “se tomó las instalaciones del campamento del proyecto Mirador, de la compañía EcuaCorriente S.A., adoptando medidas de hecho ilegales y paralizando las actividades regulares”, indicó la firma en un comunicado.

Agregó que las instalaciones fueron ocupadas por unos 150 trabajadores y que a estas también han entrado personas ajenas a la compañía. “Lamentamos que intereses particulares provoquen el caos e insistan en retrasar el avance del proyecto Mirador y de la minería metálica en el Ecuador”, anotó.

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En marzo del 2012, Ecuador se abrió a la explotación minera a gran escala al firmar un contrato con Ecsa, el primero de una serie de proyectos que podrían aportarle hasta $ 185.000 millones, según autoridades ecuatorianas.

El proyecto minero a cielo abierto Mirador, ubicado en Zamora Chinchipe, en la frontera amazónica con Perú, tendrá una duración de 25 años.

Generará unos $ 20.000 millones, de los cuales $ 5.400 millones recibirá el Estado, mientras la compañía, que iniciará a producir a fin de año, desembolsará $ 100 millones en regalías anticipadas para el desarrollo en comunidades vecinas, dijo entonces el Gobierno.

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En tanto, la Asamblea de los Pueblos del Sur y otras entidades reportaron en un comunicado que “EcuaCorriente, en presencia de la Policía y en complicidad con el actual régimen, demolieron la iglesia y la escuela de la comunidad (San Marcos, Tundayme) para avanzar con sus planes de extracción minera a gran escala”.