El ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda, confirmó ayer que debido a la paralización de la Refinería de Esmeraldas por 13 meses, bajará el octanaje de los combustibles que se comercializan en Ecuador.

“Como producto de estas paralizaciones –pues hay unidades que saldrán de funcionamiento– se ha pedido cierta flexibilidad en el octanaje de los combustibles”, explicó.

También indicó que la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH), encargada de verificar los estándares, permitiría “hasta dos octanos menos”. Actualmente, la Extra es de 87 y la Súper de 92.

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De acuerdo con Pedro Villota, ingeniero mecánico dueño del Taller Psicología Automotriz, la baja del octanaje podría llegar a afectar los motores de los vehículos que por su tecnología nueva necesitan de 92 a 94 grados. La afectación sería una suerte de cascabeleo, que podría desembocar incluso en una rotura del motor, de pistones o bielas, explicó.

Para Villota, la gasolina del Ecuador no es de muy buena calidad. Por eso, cuando se anunció en el 2012 que se subiría el octanaje de la gasolina fue una buena noticia.

Asimismo, Adrián Peña, catedrático de la Facultad de Mecánica de la Politécnica Nacional, explicó que si no existe un octanaje correcto de la gasolina se puede producir el “autoencendido” de la mezcla, que genera una detonación prematura en la fase de compresión, que hará que el pistón sufra un golpe brusco (cascabeleo).

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A decir de Wilson Galarza Solís, gerente de la concesionaria Autolasa, al bajar el octanaje del combustible la explosión en el motor será menor y mermará el rendimiento del vehículo.

“Los pistones e inyectores van a sufrir”, explicó Galarza, quien señaló que otro problema es que los vehículos empezarán a consumir más gasolina.

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Poveda dijo que la paralización de la refinería “no representa una baja en la calidad de las gasolinas”.

EP Petroecuador ratificó que todas las demás especificaciones técnicas de las gasolinas, así como las normas ambientales serán cumplidas de “forma irrestricta”.

La rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas se realiza por primera vez desde que se la inauguró en 1977. Poveda reiteró que el abastecimiento de los combustibles al mercado nacional no se verá afectado.

1.299
MILLONES

de dólares tiene previsto pagar el Gobierno como subsidio por las gasolinas, según la proforma 2014.

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