Actualizado a las 16:20

La violencia vinculada a las protestas de opositores contra el Gobierno venezolano cobró dos nuevas víctimas, mientras que este sábado volvían a tomar las calles del dividido país tanto los adversarios como los seguidores del presidente Nicolás Maduro.

Un joven de 29 años, trabajador de un supermercado, se convirtió en la más reciente víctima relacionada con las manifestaciones contra el gobierno de Venezuela, al chocar en su moto en horas de la noche del viernes con un cable colgado en una calle en el este de Caracas, en una barricada improvisada.

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"Iba a su hogar y no vio la guaya (cable) en la oscuridad (...) Lo degolló en el sitio", dijo el ministro del Interior, Miguel Rodríguez, a la televisión estatal.

A este deceso se suma la muerte de Geraldine Moreno, de 23 años, una estudiante que fue impactada por una bala de goma en un ojo por parte de agentes de la Guardia Nacional, cuando protestaba al frente de su casa; fallecdió luego de tres días en un centro hospitalario en la ciudad de Valencia, al oeste de Caracas.

Enzo Scarano, alcalde del municipio San Diego, informó que Moreno resultó con una lesión cerebral tras recibir el disparo a quemarropa.

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El Gobierno además ha vinculado otras dos muertes a las protestas: la de una mujer que sufrió un ataque cardíaco pero tardó en llegar al hospital por una barricada en Caracas; y un fiscal que se estrelló con su auto esquivando un piquete opositor.

La mayor intensidad de las protestas -en la que los estudiantes universitarios han sido protagonistas- se observó a mediados de la semana y en los últimos días se han moderado, aunque sin levantar las barricadas en algunas zonas de la capital y otras ciudades del país petrolero.

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El Gobierno de Maduro no parece tambalear por las manifestaciones y las fuerzas armadas le dieron su total respaldo, a la vez que se comprometieron a mantener el orden.

Guardias nacionales se han mantenido activos en las calles y soldados han sido utilizados para reforzar la seguridad en algunas ciudades.

Oficialistas y opositores nuevamente en las calles

En Caracas, imágenes de la televisión estatal mostraban a miles de mujeres partidarias de Maduro congregándose en las inmediaciones del centro de la ciudad antes de una prevista marcha "por la paz y la vida" hacia el palacio de Gobierno de Miraflores, ondeando banderas de Venezuela.

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Mientras tanto, miles de opositores ondeaban banderas naranjas del partido opositor Voluntad Popular en un mítin convocado en una zona del este de la capital.

 

 

En los occidentales estados andinos de Táchira y Mérida, el foco de las primeras protestas en contra de la inseguridad a principios del año por parte de estudiantes, también estaban planeadas concentraciones tanto de partidarios como de opositores al Gobierno del país de 29 millones de habitantes.

Testigos de Reuters reportaron que en San Cristóbal, capital de Táchira en la frontera con Colombia, la situación transcurría con normalidad, sin saldo de heridos ni detenidos.

El líder opositor Leopoldo López, quien encabezó el descontento y las protestas más recientes, se entregó el martes a la justicia para enfrentar acusaciones de daños a la propiedad e instigación a delinquir.

En la manifestación opositora podían verse camisetas con la leyenda "#leopoldonoestasolo" y pancartas con los nombres de militantes opositores muertos en las últimas protestas, así como de supuestos agentes de inteligencia del Gobierno que habrían disparado contra manifestantes.

Maduro, electo el año pasado y quien ha asumido el manto de sucesor del fallecido Chávez, ha hecho llamados a la paz y el viernes dijo en una conferencia de prensa que entregó a la fiscalía "inmediatamente" a funcionarios públicos sospechosos de haber atacado a las manifestaciones. "No protejo a nadie que le dispare a nadie en este país en manifestaciones", afirmó.

También el viernes, la cadena de televisión estadounidense CNN informó que el Gobierno venezolano le había revocado las credenciales de prensa, aunque más tarde sus corresponsales asistieron a la conferencia de prensa con el mandatario.

Maduro ha sido criticado por haber ordenado este mes la suspensión de la señal de canal de noticias colombiano NTN24, que se transmitía por servicios de TV de paga, acusándolo de incitar a la violencia.