La ausencia del capitán de la banda de música de la secundaria Cypress Bay de Weston en un concierto la noche del martes alertó a sus compañeros. Ello permitió descubrir que el joven de 17 años había muerto después de que su padre los atacara a él y a su madre con una ballesta, informó la oficina del Sheriff de Broward, condado de Florida, informó hoy el diario El Nuevo Herald.

El ecuatoriano Pedro José Maldonado, de 53 años, asesinó a su esposa, Mónica Narváez-Maldonado, de 47, y a su hijo menor en su casa el lunes, en el 4266 Vineyard Circle de la comunidad Courtyard at the Grove, de Weston. Luego intentó matar a su otro hijo y terminó suicidándose en un motel de Lake City, en el norte de la Florida.

El hombre disparó con una ballesta de mano que lanza flechas pequeñas, según el relato de la policía, que aún está investigando los detalles de lo sucedido.

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Después, Maldonado se dirigió por carretera a Tallahassee, donde vive su hijo mayor, de 21 años, quien estudia en la Universidad Estatal de Florida.

Maldonado rentó un cuarto de hotel y el martes, poco después de las 7 a.m., le disparó con la ballesta a su hijo, pero este se volteó y la flecha le dio en una oreja, según un comunicado de la Policía.

Maldonado intentó entonces estrangular a su hijo pero el muchacho se defendió y el hombre huyó. El chico no reportó el ataque a las autoridades.

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Poco después, Pedro Maldonado confesó el crimen a un amigo en Miami. Luego de intentar comunicarse durante horas con el hombre, un equipo SWAT encontró a Maldonado muerto en el baño de un motel. Se había cortado la garganta con un cuchillo.

La policía aún no ha dado a conocer los posibles motivos del crimen. Sin embargo Vina Sink, madre de un compañero de escuela de Pedro, dijo que Maldonado temía ser deportado a Ecuador.