La lluvia oscurece más el largo pasillo que se recorre por el patio de una antigua casa patrimonial en La Condamine, tradicional barrio cuencano.

Un sencillo letrero en la pared indica con una flecha el lugar donde se ubica el Taller de Cuerdas Benalcázar, donde se agolpan decenas de guitarras que esperan un dueño apasionado por la música.

Entre la delgada viruta que cae de la fina madera, el polvillo del delicado trabajo de pulir ese noble material y el olor a carpintería da forma a aquel instrumento musical Patricio Benalcázar, de 67 años, el último artesano de guitarras profesionales clásicas en Cuenca.

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Lo hace desde hace cuatro meses con eucalipto y ébano, maderas nobles aunque de menor calidad sonora, en relación con la de palo santo, madera que no puede importar por sus condiciones económicas y porque en el país está prohibida su tala. “Es la mejor para elaborar una guitarra”, afirma.

Desde su juventud, en su natal San Bartolo, del cantón Sígsig, sus manos largas y delgadas han fabricado más de cinco mil guitarras clásicas hasta la fecha. Pero solo las últimas las cataloga como las mejores, porque en ellas aplicó los conocimientos adquiridos en Madrid.

En la capital española residió 14 años, perfeccionó su arte y se especializó con las enseñanzas que le transmitió un maestro.

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“Desde niño, cuando dormía, sonaban en mis oídos melodías diferentes a las de mi entorno. Cuando era adolescente, mi padre compró una radio y a través de la emisora La Voz de los Andes escuché por primera vez música clásica en la que se destacaban los acordes de la guitarra y desde entonces me enamoré de ella”, expresa.

Tan enamorado está Patricio de su arte que pese al alto costo de sus guitarras, en relación con las que se fabrican con la tecnología actual, prefiere continuar en ese oficio heredado desde su tatarabuelo.

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Es que hoy en día pocos compran sus creaciones “por el precio”, dice, pues una puede costar más de $ 1.000. Por eso quiere enviar sus instrumentos a España para que se vendan como guitarras de segunda, donde, junto con Japón, las aprecian y pueden costar unos 3 mil euros (unos 4 mil dólares).

Detalles
Acordes

Tipos
En el país una guitarra profesional elaborada con madera palo santo puede costar alrededor de $ 3.000 y las de ébano y eucalipto $ 1.000, mientras que las no profesionales y de fabricación en serie están entre $ 30 y $ 60.

Diferencias
Las guitarras profesiones tiene mayor costo por el estricto tratamiento de la madera y la técnica definida en su elaboración. Las no profesionales son muy empíricas.

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