Amelia Verónica U.M., de origen ecuatoriano, y su pareja, el español Juan Pedro M.G., acusados de agredir sexualmente y de matar a la hija de ella, de siete años, se declararon ayer inocentes en la primera sesión del juicio que se sigue en Murcia.

Ambos acusados aseguraron a la sala que el trato con la fallecida, L.E., fue siempre correcto, que jamás la golpearon, aunque no supieron dar una explicación a las numerosas lesiones que los forenses reconocieron en el cadáver de la niña.

Los hechos se remontan a noviembre del 2008, cuando Verónica y su conviviente fueron detenidos por la presunta implicación en la muerte de la niña, que apareció muerta el día 5 de ese mes en su domicilio, en Fortuna.

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La niña había llegado a España meses antes desde Ecuador, su país de origen, junto a su hermano de 10 años, hijo también de la detenida, por reagrupamiento familiar.

La madre de la fallecida manifestó en el juicio que la relación de la menor con Juan Pedro “era muy buena”.

Admitió que la víspera de su muerte la niña sangraba por la vagina, pero no le preocupó porque “solo tenía como un pequeño arañazo, y el líquido que salía era como aguasangre, sin importancia”. Y negó algún acto de violencia sexual.

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También declaró como testigo Pedro Javier S.G., padre biológico de la fallecida, quien reveló que su hijo, que vivía con los acusados, le dijo que Juan Pedro los maltrataba.