La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, criticó ayer a Estados Unidos por el caso de espionaje internacional, en la apertura de la Asamblea General de la ONU, en la que Barack Obama pidió actuar para frenar la guerra civil en Siria.

Rousseff calificó el caso de “quiebre del derecho internacional” y exigió un control multilateral del uso de internet.

“Semejante injerencia es un quebrantamiento del derecho internacional y una afrenta”, dijo una enojada Rousseff, que suspendió una visita a Washington, prevista para el 23 de octubre, por esta cuestión.

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“El ciberespacio no puede ser utilizado o manipulado como arma de guerra a través del espionaje”, sostuvo, agregando que el argumento estadounidense de que esa práctica busca proteger al mundo de ataques terroristas es “insostenible”.

Documentos filtrados por el exconsultor de inteligencia Edward Snowden y publicados en la prensa indican que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) espió comunicaciones de Rousseff y la petrolera estatal Petrobras, que tiene gigantes yacimientos descubiertos en aguas brasileñas.

Instando a la ONU a “reglamentar como corresponde la conducta de los Estados en cuanto a la utilización de estas tecnologías”, la mandataria anunció que su país buscará “establecer un marco civil multilateral para la gobernanza y utilización de internet y protección eficaz de los datos que viajan a través de internet”.

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Rousseff fue la primera mandataria en dirigirse al plenario luego de los discursos del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente de la Asamblea General, John Ashe (Antigua y Barbuda).

El presidente estadounidense, Barack Obama, fue el segundo orador. “Hemos comenzado a revisar el modo en que obtenemos información de inteligencia para tener un equilibrio correcto entre las legítimas preocupaciones de seguridad de nuestros ciudadanos y aliados y las preocupaciones privadas que comparte todo el mundo”, dijo sin apartarse de lo ya dicho por Washington.

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Obama centró su discurso en la apremiante cuestión Siria, pidiendo al mundo actuar para resolver esa guerra civil que amenaza con desparramarse a todo Medio Oriente y que ya ha dejado 110.000 muertos y 2 millones de refugiados.

También defendió su amenaza de usar “la fuerza militar” contra el presidente sirio Bashar al Asad y advirtió que Damasco debe enfrentar las consecuencias por usar armas químicas.

Estados Unidos busca la inscripción de una resolución en el marco del capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que incluya sanciones económicas y uso de la fuerza contra Siria.

En tanto, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, reprochó a Obama que asegurase que el gobierno de Siria usó armas químicas, “a pesar de que eso no dice el informe de la comisión de la ONU”, escribió en su cuenta de Twitter.

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América Latina

Colombia y Uruguay

El presidente colombiano Juan Manuel Santos hizo un nuevo llamamiento a las guerrillas a que sellen la paz. Mientras el presidente uruguayo José Mujica se ofreció como mediador en las negociaciones de paz con las FARC y el ELN.

Bolivia

Alentado por el malestar generado por el espionaje electrónico de EE.UU., el presidente boliviano Evo Morales insistió en su propuesta de que se cambie la sede de la ONU. “No nos sentimos seguros en EE.UU.”, dijo Morales.

Costa Rica

La presidenta Laura Chinchilla pidió el apoyo de la comunidad internacional ante “posibles agresiones” de Nicaragua, en relación con un diferendo limítrofe que involucra también a Colombia y Panamá.