Tiene 17 años ininterrumpidos de trayectoria en la televisión ecuatoriana y Flor María Palomeque Guadamud, de 34 años, aún mantiene esa sencillez y humildad como cuando se dio a conocer.

Se inició como bailarina del programa concurso ‘A todo dar’, en 1996, que se transmitía por TC Televisión. Ella lo recuerda como si fuera ayer. “Aunque no me crean, yo cierro mis ojos y me transporto a TC Televisión, mis primeros pasos, el baile de la mosca, tengo bien marcado cómo me inicié y cómo he ido cambiando, y me siento orgullosa de mí”, manifiesta Flor, madre de Roberto (4) e Isabela (2).

Luce descomplicada, sencilla, y admite nunca haber tenido miedo de estar frente a una cámara, más bien siempre quería estar en televisión. Sin embargo, el reto de ser actriz y de trabajar en el proyecto de Ni en Vivo ni en Directo (1997) fue algo nuevo para ella y confiesa que tuvo un poco de temor.

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“Nunca había actuado, pero gracias a Dios tuve a excelentes personas a mi lado como David Reinoso, José Toledo, Galo Recalde, el abogado Kronfle (Jorge), Estefanía Isaías, Marco Vinicio Bedoya (+), que me ayudaron a combatir los nervios y hasta el día de hoy sigo teniendo nervios de presentarme en público”, manifiesta.

Flor María ha interpretado a un sinnúmero de personajes cómicos como Rachita y a la esposa en La pareja feliz, del cual nació la Mofle. También ha actuado en novelas como El cholito 1 y 2 y Amores que matan.

Dice que la Mofle es su personaje favorito. “Hay mucha conexión entre las dos, pero somos distintas y la amo”, dice con una risa cómplice.

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Su tiempo

Ya la conocemos en la televisión, pero cómo es fuera de ella, ¿qué hace? ¿cómo es su día a día? “No tengo ratos libres y las pocas horas que tengo me dedico a mis hijos, les preparo la lonchera, reviso los deberes, el uniforme, juego con ellos”.

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Se levanta a las cinco de la mañana para ir a nadar al Club Deportivo Diana Quintana y aprovechar unas cuantas horas de su apretado día y luego regresa a preparar el desayuno a sus hijos, atenderlos y supervisarlos para que vayan a la escuela. Luego se va al canal y regresa a su casa a las ocho de la noche.

“Cuando regreso probablemente ya los encuentro dormidos o si están despiertos, todos dormimos en la misma cama”, comenta.

Cuenta que suele llevar a sus hijos a los ensayos y ven cómo de a poco se transforma en la Mofle.

Actualmente es parte de la serie ‘Vivos’, que transmite Teleamazonas y también prepara la quinta temporada de ‘La pareja feliz’. Además, con Roflo Producciones, empresa de su esposo, Roberto Chávez, produce el Moflólogo, que lo presentará los viernes 20 y 27, y sábados 21 y 28 de este mes en el teatro Fedenador.

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Tiene siete años y medio de casada con Roberto. Dice estar profundamente enamorada de él y de sus hijos. “Soy de esas madres que me gusta bailar, saltar, jugar y que después tengo dolor de espalda, pero no importa, porque me gusta compartir ese momento con mis hijos como si fuera una niña más”.

Dice que su esposo es un pilar fundamental tanto en la relación laboral como sentimental. “Si no trabajara con Roberto, no lo vería nunca y probablemente ya estuviéramos divorciados; pero, asimismo, somos el complemento perfecto en Roflo Producciones, yo soy el talento y él está a cargo de la parte escénica y de todo”, manifiesta con alegría que se refleja en sus ojos.

Le gusta Samborondón

Flor reside desde hace ocho años en una urbanización de Samborondón. “Yo no necesito cruzar el puente para conseguir algo, aquí lo tengo todo”, expresa.

“Me gusta el sector porque sales a las seis de la tarde y tienes dónde ir, tus hijos están tranquilos, hay áreas verdes, plazas donde pueden correr y entretenerse”, comenta.

Flor María no duda en mencionar a David Reinoso. a quien lo considera como “su pana del alma”, su hermano y amigo. “Nos entendemos bien, hay días en que grabamos 24 scketch seguidos y en menos de cuatro horas”.

Dicen de ella

Es una excelente persona, tiene un gran corazón, es muy entregada a Dios y a su familia. Estoy con ella siempre y hacemos un gran equipo”. ROBERTO CHÁVEZ, esposo